Hoy 
POR LLENNIS JIMÉNEZ
Cientos de personas amanecen diariamente en las envasadoras de Gas Licuado de Petróleo (GLP) a la espera del combustible, que ha escaseado desde hace una semana en distintas plantas de la ciudad.
Con la crisis del gas propano, la funda de carbón aumentó de RD$15 a RD$20 y los anafes pequeños fueron elevados a RD$150 a nivel de mercado.
Son tantas las personas que duermen en envasadoras de GLP, que los propietarios no pueden cerrar las puertas cuando se les termina la poca cantidad de combustible que les llega, casi siempre en horas de la noche.
Anoche, el presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo, Amaury Justo Duarte, dijo que están despachando diariamente 600,000 galones de GLP, unos 90 camiones, por lo que se desvinculó de la escasez.
Informó que está a la espera, entre hoy y el sábado, de un barco con 56,000 barriles de GLP y que entre el día 9 y el 11 espera otro barco con 43,000 galones.
Admitió que hay escasez, pero consideró que son las distribuidoras y los demás importadores quienes deben asumir su responsabilidad.
Ayer, el secretario de Finanzas, Rafael Calderón, indicó ayer que el gobierno tiene GLP para ofertarle a toda la población y que se importó u buque de carburante para abastecer a la ciudadanía hasta el próximo 16 de agosto.
En un recorrido que por quinto día consecutivo realizan redactores de este diario por varios puntos de la capital, se confirmó que la situación del GLP continúa prácticamente igual.
Ayer no tenían GLP casi ninguna de las envasadoras de la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional. En esta capital estaba desabastecida la planta Propagas, de la calle Moca esquina Pedro Livio Cedeño, la cual tiene tres días sin el combustible. Estaba cerrada desde hace tres día la Tropigas de la avenida Diagonal Segunda casi esquina Félix Evaristo Mejía.
La planta Pueblo gas de la calle respaldo Moca esquina Nicolás de Ovando, donde empleados informaron que tienen cinco días cerradas
También estaba vacía Credigas de la avenida Josefa Brea esquina Pedro Livio Cedeño, la de la avenida San Juan de la Maguana casi esquina Nicolás de Ovando; One gas, en la avenida 38, Villas Agrícolas.
Felipe Pérez, de Son Taxis, sostuvo que hace fila en una estación desde las 9:00 de la noche del martes en aras de llenar cuatro cilindros de GLP, dos de su vehículo, el de su casa y el de su suegra. Como muchos otros, Pérez duerme en el suelo, lee periódicos y comparte su desilusión con sus compañeros.
«Tenemos una semana sin conseguir gas y cuando una envasadora abre sus puertas, la gente se mata por conseguir un poco, incluso se hacen disparos con pistolas», manifestó Lorenzo Frías, residente en de Los Mameyes.
