El ministro de Educación, Carlos Amarante Baret solicitó a través de sus abogados, ser excluido como testigo en el juicio que se le sigue a Reina Núñez Infante, acusada de estafar con más de 47 millones de pesos a la institución, a través de la venta de unos terrenos para una edificación escolar.

El funcionario fue propuesto por la defensa de la acusada como principal testigo en el caso, y aunque este dice tener todo el interés de que el caso llegue hasta las últimas consecuencias, no quiere estar como declarante.

En la audiencia anterior del juicio en el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, se dictó orden de conducencia a todos los testigos que no se presentaron y que fueron debidamente citados. En el caso del ministro, el juzgado emitió una certificación de que este no recibió la notificación de citación. Ayer se pospuso para el 22 de septiembre, para fallar sobre la solicitud de los abogados del Ministerio.
Mientras, la defensa de Núñez Infante asegura que los actos preparatorios de la estafa se cometieron desde el Ministerio. Sostiene que la mujer no tenía facultad para recibir el dinero, sino su esposo, ya fallecido, y que en la propia entidad redactaron un poder para que ésta lo hiciera. En ese sentido, el ministro declaró que si ésta hubiese señalado quienes contribuyeron en el fraude, su pena sería otra.