El aspirante presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Carlos Amarante Baret, propuso hoy la realización de un gran debate nacional que formule una nueva estrategia antidrogas que se adapte a la realidad dominicana, debido al fracaso «de la estrategia militar antinarcóticos impuesta por Estados Unidos en la región».
Amarante Baret explicó que en ese debate deben participar actores del gobierno central, de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el Poder Judicial, organizaciones que trabajan en programas de prevención y con adictos, las iglesias, entidades barriales, expertos sobre el tema y los medios de comunicación.
Afirmó que el resultado de la estrategia militar antidrogas de Estados Unidos en la región no puede ser peor para estos países, que han visto cómo aumenta la delincuencia asociada al tráfico de estupefacientes y «permea a actores de nuestra justicia y de nuestros institutos armados y policiales».
“Propongo un gran debate nacional que culmine con una nueva estrategia antidrogas propiamente dominicana, donde participen el gobierno, las Fuerzas Armadas, el poder Judicial, la Policía Nacional, las organizaciones que trabajan en prevención y con adictos, las iglesias, organizaciones barriales, expertos y los medios de comunicación”, sostuvo.
Consideró que en este debate se debe tratar el tema de las drogas en los barrios, el lavado de activos. Además, se debería redefinir el rol de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en esta lucha y analizarse la cuestión de la mariguana, estímulo al primer empleo juvenil y el apoyo a la prevención del consumo de estupefacientes.
Estrategia fallida. Amarante Baret insistió en que la política antidrogas de Estados Unidos en la región ha fallado, y en el caso específico de República Dominicana, manifestó que su ubicación geográfica condena al país a ser utilizado como puente por el narcotráfico, una actividad que junto al tráfico humano y de armas genera más de 800 mil millones de dólares al año.
A su juicio, por los altos volúmenes de dinero que genera, el narcotráfico atenta contra nuestras instituciones, y planteó que a Estados Unidos sólo le interesa impedir la llegada de drogas a su territorio, mientras aquí tenemos el grave problema de los adictos y el de la delincuencia expresada en ajustes de cuentas y la violencia por la cantidad de drogas que se queda en el país.
“Esta situación está afectando los esfuerzos que hace el país para mejorar la seguridad ciudadana. El mayor incentivo a la producción y tráfico de drogas en nuestra región, es el alto consumo de estupefacientes en los Estados Unidos y Europa”, estimó el también miembro del Comité Político del PLD.