BUENOS AIRES (AFP).- El ídolo deportivo Diego Maradona, enfurecido porque se quiere ir a Cuba y descontrolado por el síndrome de abstinencia, tuvo que ser sujetado en elestablecimiento neuropsiquiátrico en el que está internado, aunque su salud sigue estable, dijeron a la AFP fuentes médicas y amigos del paciente.

Maradona «patalea (protesta) porque quiere irse a Cuba», dijo su abogado, Ricardo Damboriana, en declaraciones a la porteña radio 10.

La irascibilidad del ex capitán del seleccionado argentino llegó a tal punto que ayer martes debió ser amarrado, controlado y contenido para evitar que se dañe a sí mismo o que dañe a otros.

«(Maradona) Volvió a ser sedado a raíz de un ataque incontrolable de furia», dijeron a la AFP allegados al paciente.

Para sedarlo se utiliza una bomba infusora de goteo, que lo calma lentamente, y no una inyección que lo dope, aclararon las fuentes.

«Diego está conciente, pero se lo medica y se lo seda cuando es necesario», señaló el abogado, quien aclaró que el ex jugador «no puede irse por su propia voluntad» de la clínica.

Según el abogado, la familia de Maradona «está decidiendo en estos momentos a qué lugar del mundo será trasladado» el paciente, que fue ingresado el domingo para seguir un tratamiento por su adicción a las drogas en la Clínica privada del Parque, en la localidad bonaerense de Ituzaingó (periferia oeste).

«Lo más importante es alejarlo de la droga», insistió al referirse a la situación actual de Maradona, quien sufrió en abril una grave afección cardiopulmonar que lo dejó al filo de la muerte en su primera internación, y por la que estuvo hospitalizado dos veces en tres semanas.

En su segundo día en el establecimiento neuropsiquiátrico, el ídolo deportivo «recibe asistencia psicoterapéutica y psicofarmacológica con el objeto de preservar y consolidar la homeostasis (equilibrio) psico-orgánica», señaló el parte médico de ayer martes.

Maradona «continúa estable», con temperatura, hidratación y tensión «normales» y «con el resto de los parámetros clínicos conservados», precisó el informe.

En tanto, el abogado de Maradona pidió el martes que se retire la prensa de los alrededores de la clínica psiquiátrica porque «hay una situación de acoso periodístico que produce malestar».

«Pedimos que (los medios) revean la situación de forma institucional. Pedimos que en forma humanitaria revean esa situación, porque se está perjudicando no sólo a Diego sino a los demás pacientes», dijo Damboriana.

A los hinchas que hacen una constante procesión, para dejar recuerdos, pancartas y camisetas para Maradona, se sumó el martes un grupo de jóvenes evangélicos que oraron a metros del ingreso al centro de salud por la recuperación del ex jugador, inspirador de «la mano de Dios».

Maradona, 43 años, está internado en la centro psiquiátrico contra su voluntad pero con consentimiento de la familia, había admitido su médico personal, Alfredo Cahe, quien consideró entonces que «esta es la última oportunidad» del ex jugador.

El ex futbolista insiste en que quiere continuar su tratamiento en «La Pradera», una institución de La Habana donde intentó rehabilitarse de su adicción luego de su primera crisis cardíaca en enero de 2000, dijeron las fuentes.

Pero la idea de Cuba -adonde podría regresar con un avión sanitario que le ofreció el presidente Fidel Castro- no convence a su ex esposa, Claudia Villafañe, al mando de la situación, quien considera que el tratamiento al que allí lo sometieron no tuvo éxito, según las fuentes.

El establecimiento donde está Maradona desde el domingo ocupa un arbolado predio de algo más de una hectárea, en cuyo centro se emplaza un moderno edificio, pero con una austeridad alejada del estilo fastuoso de la residencia con cancha de golf y piscina, donde ‘el Diez’ vivió hasta que su salud hizo de nuevo crisis.

El ex capitán de la selección argentina – que se moviliza en un área que está aislada conformada por tres habitaciones contiguas y que tiene personal de seguridad – es controlado las 24 horas por médicos del equipo de psiquiatría del hospital.

Los profesionales establecieron que apenas pueden visitarlo su ex esposa y sus dos hijas Dalma (17) y Gianina (14) pero solamente dos veces por semana, informaron allegados a la AFP.

Los familiares de Maradona «han aceptado el régimen restringido de visitas», y son «receptivos» a recibir información, contención y orientación para «generar estrategias» de ayuda a Maradona, dijo el parte médico.

En tanto, en las últimas semanas subieron las ventas de vino de la bodega Maradona, dijeron a la AFP empleados de vinerías del centro de Buenos Aires.