Por REYES GUZMÁN
Amaury Gutiérrez es un artista que por su estilo de escribir y cantar tiene en el público la complicidad para hacer de su concierto un intercambio entre buenas canciones y prolongados aplausos. Se unen la voz, la música y las reacciones.

Se presentó el viernes en el salón La Fiesta del hotel Jaragua y ofreció una hora y cuarenta minutos de temas, anécdotas y vivencias. “Dame de beber”, “Esa mujer es un animal”, “Se me escapa el alma”, “Perdóname todo” y “Fascinación”, le iban dando forma el repertorio que incluyó nuevas canciones. Conversador y risueño, sin poses, antes de las  interpretaciones contaba una breve historia de cómo surgía la inspiración para escribir sus himnos, unos de amor, desamor y goce.

Amaury, tan cubano como Francisco Céspedes, se refería a éste con respeto y admiración, mientras le hacía saber al público que han compartido canciones, elogios y sueños. “Remolino” es como  una nueva versión de “La vida loca”, pues como lo contó, se parecen bastante en el sentido de lo que narra. Pero así como se refirió a Céspedes, también habló de José Alberto (El Canario), quien le grabó “Me dejó picao”, que hizo con bastante ritmo  y el que los presentes aprovecharon para mover el cuerpo. Es contagioso.

El concierto, que inició a las 11:20, tuvo un momento de tristeza, cuando Gutiérrez expresó que era el autor de “Nada es para siempre”, tema grabado por Luis Fonsi y dado a conocer en los momentos de más tensión por la salud de quien hoy es su esposa, la actriz Adamaris López.

Tres músicos: bajo, teclados y batería, reforzados por la tecnología, daban un sonido de una súper banda.

El bolero estuvo presente y Amaury lo interpretó para revivir el recuerdo en los más románticos. La sorpresa de la noche fue Maridalia Hernández, de quien habló maravillas por lo que es como cantante y dama. Le llamó diva e hizo dúo en “Contigo a la distancia” y “De que callada manera”. El público reaccionó y pedía más. Luego el cantautor saltó del bolero a lo rítmico, con una guajira en la que el sonido de los instrumentos los ponía él con la boca. Llamó al responsable de que estuviera en Santo Domingo, a Carlos Alfredo Fatule, quien dio demostraciones de la facilidad que tiene para hacer los sonidos de la güira, la tambora y tumbadora.

“Camina”, “Pedazos de mí”, “Dime corazón” y “Yo sé que es mentira” acercaban la despedida, lo que fue motivo para los que casi llenaron el salón pidieran otra. Repitió “Perdóname todo” y cerró a la 1:00 de la mañana  con “Tú me tiras piedras y yo flores”.

CARLOS ALFREDO

El showman dominicano comenzó a las 10:40 su actuación, con un poco de reflejo de tristeza por la muerte de Milton Peláez, de quien interpretó “Al lado”. Estuvo acompañado de Miguel Leclerc e hizo imitaciones, parodias y cuentos. Lo más gozado fue la imitación de un gato y una gata. La gente reía sin parar.

En su corta actuación no podía quedar fuera “Merengue con ópera” y “Amándote”.

Cositas y cosotas

 Amaury Gutiérrez casi no invierte en vestuario, así se notó.

 Cuando salió al escenario, el micrófono no funcionó.

 Tres chicas, como si estuvieran promoviendo una marca de celular, se pararon frente al escenario para hacer fotos. Que tiernas.

 Las cualidades de artista de Carlos Alfredo Fatule son excelentes para salir al exterior y presentar shows.

 Una vez más Maridalia Hernández demuestra la belleza de su voz.