La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales otorgó una certificación de aprobación ambiental a la propuesta del plan maestro para la instalación del Metro de Santo Domingo, en su primera etapa.

“La certificación ambiental se limita a cubrir el plan general del proyecto de transporte vial que será válida siempre y cuando el responsable del proyecto cumpla cabalmente con las condiciones establecidas en la disposición”, explicó Zoila González, subsecretaria de Gestión Ambiental.

González dijo que el Metro es un amplio proyecto dotado de varios componentes, por lo cual, cada vez que el promotor vaya a realizar una actividad que impacte el medio ambiente, deberá solicitar un permiso para esa obra en particular.

 “El proyecto comprende la instalación de plantas de tratamiento, generadoras eléctricas, subestaciones y para cada una de ellas se necesita una licencia ambiental”, añadió.          

El proyecto fue sometido por su promotor, ingeniero Diandino Peña, quien presentó un estudio ambiental preliminar en el que se detallan las características ambientales del área, la zonificación ambiental, el análisis de alternativas, un proceso de consultas públicas y la identificación preliminar de impactos ambientales.

Este estudio fue evaluado por el comité técnico de gestión de la Subsecretaría de Gestión Ambiental, que emitió la resolución No. 92/05, aprobando la emisión de una certificación ambiental.

La certificación señala que “tanto la resolución como la certificación ambiental son exclusivas para el desarrollo del metro de Santo Domingo y cualquier modificación sustantiva de uso de suelo, modificación o incorporación de nuevas obras o sus ampliaciones, deberán ser sometidas al proceso de evaluación de impacto ambiental (EIA) adoptado por la Secretaría de Medio Ambiente”.

 “Será responsabilidad del ingeniero Diandino Peña, cumplir con todos los términos y condiciones de esta certificación, por lo que la violación de cualquiera de estos será causa de revocación temporal o definitiva de la misma”, establece la certificación No. 003-05, firmada por Max Puig, secretario de Medio Ambiente.

El documento explica que el promotor deberá observar las disposiciones establecidas en las normas ambientales vigentes;  ejecutar un programa de manejo y adecuación ambiental y responsabilizarse de la entrega de reportes semestrales del cumplimiento del mismo.