A la Madre Angélica, fundadora de la red de televisión de la Palabra Eterna, EWTN, en varias ocasiones la escuché decir que rezaran mucho por los Estados Unidos, pues ella creía que es el país del mundo que más lo necesita.
Durante largo tiempo, la Madre Angélica, quien falleció hace apenas unos tres meses, repitió la misma petición que siempre me llamó la atención, y que en la actualidad, al cabo de los años, comienzo a entender su significado.
Los Estados Unidos necesita oraciones pues vive momentos de tensiones que aunque muchos no lo crean, pueden degenerar en conflictos tan serios como una guerra civil, aunque muchos piensen que estoy exagerando, pero si se analizan las situaciones peligrosas que se están escenificando y protagonizando los afroestadounidenses y la policía de ese país, no es para menos.
Los negros de los Estados Unidos, cansados de tantas acciones sangrientas en su contra, los asesinatos sin motivo alguno por policías blancos a indefensos civiles afroamericanos, que recuerdan los siglos de esclavitud que tuvieron que soportar en la parte sur de ese país, y luego los maltratos psicológicos que han tenido que sufrir en años posteriores, como no dejarlos entrar a restaurantes, cines, centros de diversión y hasta autobuses considerados principalmente de uso para gente blanca, incluso varias estrellas dominicanas del béisbol de Grandes Ligas, como Manuel Mota, Juan Marichal, lo sufrieron en carne viva y eso no hace 500 años, son historias recientes de apenas décadas, amén de los crímenes y castigo impartido por el temido Ku Klux Klan.
Amistades particulares, residentes en los Estados Unidos, me han comentado las fuertes tensiones que se vive en varios Estados, el temor está presente, la gente está inquieta, preocupada esperando situaciones más complicadas producto de lo acontecido en Dallas, Texas, cuando un joven exsoldado de la guerra de Afganistán mató a cinco policías y dejó seis heridos, en venganza por los asesinatos injustos cometidos por agentes del orden blanco a dos negros.
La guerra racial se acrecienta, y si no paran a tiempo este grave problema las consecuencias serán nefastas, pues el miedo comienza a circular por los Estados Unidos, que en los últimos años ha contribuido a la destrucción de países del Medio Oriente, conjuntamente con aliados europeos, entre ellos Francia, donde también la inseguridad causa estragos, pues han sembrado vientos que ahora cosechan con tempestades.