«Yo soy inocente de todo, inocente de todo, no he huido, vivo allí en España». Estas fueron las primeras palabras de Ambiorix Nepomuceno Rodríguez, acusado de asesinar a la abogada puertoplateña Paola Languasco Jiménez, a su llegada al país por el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA).

«No la maté, Dios le bendiga a todos, chao», concluyó Nepomuceno Rodríguez en momentos en que era colocado en el asiento de atrás de la camioneta que lo conduce en estos momentos a la fiscalía de Santiago, por un equipo de agentes especializado.

Previamente y ante las preguntas de periodistas de por qué mató a Languasco Jiménez, dijo: ¿Que he hecho qué, que ha hecho qué?, lo que provocó que el reportero le dijera que si  la mató, a lo que respondió: No, yo soy inocente de todo».

Otra de las respuestas que dio el acusado fue que había venido al país luego del asesinato de la profesional del derecho. Reportero: ¿Volviste a tu país en ese momento? Ambiorix: Claro, claro. Reportero: ¿Tú no la mataste? Ambiorix: No la maté, que Dios lo bendiga a todos, chao».

A su llegada a la Fiscalía de Santiago, el Ministerio Público tiene previsto solicitar en la imposición de medidas de coerción en su contra, tanto por el crimen relacionado con Languasco Jiménez, ocurrido en el 2015 en Santiago, como por  otro en la provincia Duarte, que involucra a un hombre identificado como Fausto Rivera Bobonagua.

El cadáver de Languasco Jiménez, de 37 años de edad, quien residía en la provincia de Puerto Plata, fue hallado el 24 de abril del año 2015 con varios disparos de arma de fuego. Su cuento estaba envuelto en una funda plástica en el interior de una alcantarilla en las proximidades de la urbanización Jardines del Norte, de la provincia Santiago.

Por este hecho fueran condenados a 20 años de prisión y al pago de RD$2 millones de indemnización Cristino Antonio Mármol (Franklin) y Lariel Alejandro Pichardo Marte, tras ser encontrados culpables  de lanzar el cuerpo de la profesional en la alcantarilla donde fue encontrado.