Ambliopía y estrabismo común en los infantes

Ambliopía y estrabismo común en los infantes

De acuerdo con la especialista, la ambliopía puede ser causada por cualquier afección que genere la preferencia del cerebro por un ojo, mientras que el otro es ignorado

Dos de los principales motivos de consulta oftalmológica pediátrica en el país son la ambliopía y el estrabismo, padecimientos oculares comunes en niños y niñas que pueden ser tratados con éxito si son detectados a su debido  tiempo.

La doctora Natalía Bergés, especialista en oftalmología pediátrica de Centro Láser, explica que la ambliopía u ojo perezoso es la pérdida de la capacidad de un ojo para ver los detalles. Aparece en un solo ojo y su causa es la falta de uso de ese ojo durante la primera infancia.

De acuerdo con la especialista, la ambliopía puede ser causada por cualquier afección que genere la preferencia del cerebro por un ojo, mientras que el otro es ignorado.

Las causas más comunes son el estrabismo, la hipermetropía, la miopía y el astigmatismo en ambos ojos, o una catarata infantil.

“El ojo preferido se vuelve dominante y tiene una visión normal, mientras que el no favorecido es ignorado por el cerebro para evitar un conflicto entre las dos diferentes imágenes de los ojos”, expone experta en el tema.

Añade que, en consecuencia, el sistema visual del cerebro para el ojo no preferido no se desarrolla de manera apropiada. El cerebro detiene su crecimiento entre los cinco y diez años y la ambliopía se torna permanente.

Los padres y maestros de los menores deben sospechar sobre la presencia de ambliopía en un menor si este presenta cualquiera de los siguientes síntomas: ojos que se voltean hacia adentro o hacia fuera, ojos que no parecen trabajar juntos e incapacidad para juzgar la profundidad correctamente.

La ambliopía requiere de una evaluación médica oportuna y se debe consultar al especialista si el niño o la niña se queja constantemente de visión doble, tiene dificultades para ver, presenta estrabismo, sus ojos no parecen fijarse en un mismo punto o hay problemas con el rendimiento escolar por la incapacidad de ver el pizarrón o los materiales de lectura.

En tanto, el estrabismo o bizquera es un trastorno que provoca la desalineación de un ojo respecto al otro, explica la oftalmóloga.

Se caracteriza por una falta de coordinación que hace que ambos ojos apunten en direcciones diferentes y no se enfoquen en un solo punto simultáneamente.

 “El estrabismo puede deberse a la ambliopía, pero también puede ser un desbalance congénito y, cuando éste es el caso, podemos operar a los menores desde edades tan tempranas como los seis meses”, agrega.

Bergés subraya la importancia del diagnóstico temprano, dado que el tratamiento del estrabismo puede ser tan simple como la colocación de un parche y la colocación de lentes, o puede precisarse de una cirugía con anestesia general.

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