El cadáver de Laura Ricart, de 35 años, una de las tripulantes de la embarcación que era buscada desde el jueves, tenía atado un cordón de zapatos negro en la mano derecha, en tanto que el español Javier Jorge, 47, presenta signos de presión en la muñeca izquierda.
Los cuerpos, recuperados ayer en horas de la tarde, tienen menos de ocho horas de haber iniciado el proceso de descomposición, informó una fuente de los organismos de rescate.
Ambos salieron a pescar el jueves en la embarcación Aquarium junto a Plinio Jacobo (esposo de Ricart) y el estadounidense Robert Wagner, quienes aún permanecen desaparecidos.
El director del Instituto Nacional de Patología Forense (Inacif), Santos Jiménez, practicaba anoche las necropsias para entregar los cadáveres a familiares.
Dijo desconocer cuando pudiera estar listo el informe detallado sobre el experticio, al tiempo queexplicó que permitiría establecer si cayeron al mar todavía con vida.
Jiménez ofreció declaraciones previo a mostrar a un equipo de periodistas el estado en que los cadáveres llegaron a la institución.
Detalles
Los cadáveres de Ricart y Jorge, encontrados ayer entre las 3:50 y las 4:03 de la tarde, a 11 millas al sur de Guayacanes, traen puestos chalecos salvavidas. Ambos presentan quemaduras en la cara y brazos.
El cadáver de Ricart fue encontrado semidesnudo, luciendo solo unos panties y un polo-shirt rojo, en tanto que el de Jorge fue hallado con un polo-shirt azul y un traje de baño (pantalón corto) de rayas.
Del cadáver de Ricart también se recuperó un anillo y una cadena.
Familiares. Escenas de dolor y desconsuelo se observaron ayer en el Inacif, donde anoche acudieron familiares y amigos de las víctimas.
El traslado de los cuerpos se produjo bajo la custodia de al menos 15 militares de la Marina de Guerra, quienes impidieron que periodistas tomaran imágenes del desmonte de los cuerpos. De igual forma, al ser interrogados, los familiares se negaron a ofrecer declaraciones a la prensa.
Versiones
De acuerdo con una fuente de los organismos de rescate, el hallazgo del cadáver de Laura Ricart con un cordón de zapatos atado a la mano derecha fue mal visto por los familiares que identificaron el cuerpo. Gran hermetismo reinó en la escena del hallazgo, luego de que la familia pidió que se restringiera el acceso a la prensa.