El presidente de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AMCHAMDR), Gustavo Tavares, alertó ayer sobre el impacto que podría tener el zika en la productividad empresarial, y en especial en el turismo, debido a las ausencias en los trabajos por la enfermedad.

Señaló que la atención de las autoridades está más en los síntomas del virus, los cuidados, prevención y consecuencias en el ser humano, sin tomar en cuenta otro tipo de secuelas.

“En el caso de la República Dominicana, su incidencia en la productividad empresarial deriva de las ausencias en los trabajos por enfermedad. Pero especialmente sensible es el impacto que puede tener en uno de los principales motores que mueven nuestra economía: el turismo”, subrayó.

Qué hacer. Tavares dijo que a falta de vacunas que hayan probado ser eficaces contra el virus, las herramientas más idóneas para mitigar su impacto son la educación y el acceso a la información adecuada, y afirmó que ambas necesitan la participación directa de los sectores público y privado.

“El reto es de todos y llamamos a todos a tomar este asunto muy en serio, especialmente de las autoridades, que necesitan ser fuertes institucionalmente para manejar este y otros problemas no solo cuando ya los tenemos encima, sino antes de que se manifiesten en nuestro territorio”, dijo.

Refirió que de acuerdo con las proyecciones de los organismos de salud del hemisferio, el zika parece que va a afectar a toda la región, con excepción de Canadá.

Almuerzo. El tema lo abordó el presidente de la AMCHANDR en su discurso de bienvenida al almuerzo mensual de la entidad, en el que el orador invitado fue el procurador general, Francisco Domínguez Brito, cuya disertación versó sobre corrupción e institucionalidad.

Dijo que la misma fuerza institucional se necesita también para luchar contra la corrupción, “otro grave problema que afecta a nuestra sociedad y cuyo impacto puede ser mayor que el causado por el Zika o la mosca del Mediterráneo”.