POR JOSELIN RODRÍGUEZ
La soprano  Amelia Singh ofreció un recital en el que incluyó una variada selección de famosas  piezas. Con su voz angelical y bien timbrada, la dominicana residente en los Estados Unidos cautivó al público con su dominio escénico y la perfección que mostró al hacer suyo  cada uno de los temas seleccionados.

  Amelia presentó el lunes en la Biblioteca República Dominicana  su recital cargado de memorables obras  de Mozart, Fauré, Marco Cesti, Granados, Donaudy, entre otros.

Su carismática presencia motivó a que en más de una ocasión un hombre se pusiera de pie y vociferara  a todo pulmón “¡bravísimo!”, “viva la patria”, “viva la diáspora”.

Esto no fue del agrado de una parte del público, que con malos ojos vio esa efusiva muestra de admiración. Algunos incluso le llamaron la atención.

  Acompañada en el piano por Porfirio Mateo, Amelia conquistó a la audiencia con su primera interpretación  “Pie Jesu”, del compositor Gabriel Fauré, considerado una de las figuras claves de la evolución de la música francesa.

  El repertorio también incluyó “Intorno all’idol mio”, “Le nozze di Figaro”,  “La maja dolorosa” y “El majo discreto”.

Concluido el intermedio, Amelia retornó al escenario para continuar con “Sento nel core”, “O del mio amato ben”, “Perche dolce y “caro bene”.

Concluyó su actuación con las canciones  “Sin tu amor”, “Del cabello más sutil” y “Lágrimas mías”. En medio de los fuertes aplausos y el cariño que  se ganó, la soprano regaló un último tema: “O mio bambino caro”, con la que se despidió a las 9:10 de la noche. Amelia estudió música clásica y canto  lírico. Recibió su diploma de la Universidad Kean, en New Jersey, Estados Unidos.

También hay que destacar la actuación de la pianista coreana Jung Hea-Young, quien con su virtuosismo conquistó los aplausos de la audiencia.

Ella interpretó las piezas “Plaisir d´amour” y “Variation on the canon”, ambas muy aplaudidas.

La presentación de las artistas formó parte de “Noche de Clásicos”, un concierto-taller que una vez al mes se realiza en la Biblioteca República Dominicana. Es un aporte a la cultura.