En el piso número catorce de un hotel de la ciudad, Amelia Vega recibe a los periodistas que concertaron cita para entrevistarla. Cuando llegamos, aún contestaba preguntas para un medio televisivo. Era el momento perfecto para observarla con detenimiento.

Sentada con las piernas cruzadas, mueve sus manos en la medida que habla; toca su pelo con coquetería, enfatiza sus expresiones con elegancia. Sin duda, hace gala de “aquello”, que la puso donde está.

Esa mañana, no lleva las uñas pintadas, pero sí un conjunto de diseñador que asegura desconocer. Y como si se tratara de “una simple mortal”, se atreve a advertirle al fotógrafo: “¡Cuidado si me sacas fea!”, en tono de broma (pero, paradójicamente en serio).

Nuestra Miss Universo 2003, la única que República Dominicana ha tenido el placer de “exhibir”, luce distinta. Ahora su voz se escucha ligeramente más gruesa y su comportamiento general es un tanto pausado dentro de su ritmo. Y es que los meses han pasado, la ayer niña maduró bastante, y ya casi es hora de despertar de su sueño real.

[b]Reina del universo durante un año. ¿Qué es lo que más vas a extrañar?[/b]

He aprovechado mi año de una manera tan rica, sacando el mayor provecho a todo, precisamente para que cuando entregue la corona, sentirme satisfecha y no extrañar nada. Te juro que lo más lindo se queda conmigo, que es el cariño de la gente.

[b]¿Cómo ha cambiado tu vida?[/b]

Mira, de niña a mujer. Ese es el transcurso. ¡Y en un año! ¿Tú sabes lo que es eso? Porque he aprendido sobre la profesionalidad y disposición, más que todo, que hay que tener en el trabajo. También he aprendido a valorar muchísimo más a mi familia, mi gente. ¡Caramba!, las he extrañado tanto.

[b]¿A qué lugar del mundo entiendes que mejor llegó tu mensaje?[/b]

Yo creo que en todos lados siempre hay alguien que entiende, que oye, que escucha el mensaje que uno tenga para dar.

¿Qué crees que hizo a Amelia Vega ganar, que pueda servir de consejo a las nuevas aspirantes?

Disposición, amor, empeño, orgullo… Y digo orgullo, de estar orgullosos de a quienes representamos, ante todo. De olvidarnos en ciertos momentos de que somos “Amelia Vega”, en mi caso y pensar: “Tengo el nombre de mi país”.

¿Era ese “orgullo” el que tenías, cuando te destapaste el pareo rojo en el certamen, de una forma que parecía gritar: ¡Mírenme, yo soy la reina!?

(Se ríe) Sí. Aquella fue la manera de decir, en el momento que no podía hablar: ¡Soy dominicana, tómenme en cuenta! Era la manera que tenía de que me vieran. ¡Así quedó marcado el pareo!

¿Has tenido la oportunidad de compartir con las nuevas participantes? ¿Cómo percibes su preparación?

Están preciosas. Y mira, no es nada más lo físico, es lo intelectual y lo emocional. Están confiadas y orgullosas. El grupo está espectacular.

[b]¿Crees que volveremos a gozar del privilegio de tener otra reina?[/b]

¡Claro que sí! ¿Te imaginas que ganemos de nuevo, y que yo corone a mi propio país? Eso nunca ha pasado y sería divino.

Sobre tu vida amorosa se ha especulado mucho. La verdad: ¿con quién estuviste? ¿Con quién estás?

No he tenido novio durante este año. He tenido amigos, personas especiales en mi vida, y que lo han sido desde siempre, pero como no era Miss Universo, nadie lo sabía.

[b]¿Cómo Pablo Montero?[/b]

Pablo Montero es una persona que conozco desde hace tres años o más. Lo conocí en Puerto Rico, con mi abuela. Estábamos saliendo de un hotel, y en el lobby, mi abuela se hizo su amiga y yo bajé y lo conocí. A partir de eso, estuvimos hablando. Él, hasta quería que yo fuera modelo de un video suyo. Así nos hicimos amigos y hasta vino al país. Pero, te digo que si hubiese sido mi novio, pues habría sido desde antes.

En Puerto Rico te vincularon con Alexis Grullón, el ex novio de la cantante Noelia…

No, para nada. Es comiquísimo, porque a raíz de eso estuvimos hablando (Alex y yo). Y es que, si te digo que a Pablo lo conozco desde hace tres años, a Alex mucho más. Conozco a sus primas, su familia. Hemos mantenido contacto desde siempre. Han especulado mucho, que si beso, que si secretos, y no es así. No es el momento de buscar un novio, porque no tengo tiempo.

Amelia Vega, Miss Universo. Después del próximo certamen, ¿quién serás?

Seguiré siendo Amelia Vega, Miss Universo 2003, además, la cantante que fue Miss Universo, la actriz que fue Miss Universo. Abriré mis alas a un nuevo mundo. Siempre supe que iba a durar un año, así que no es algo que de repente se me está yendo de las manos. Pretendo salir por la misma puerta que entré.

[b]¿Qué temes de esta nueva etapa que emprenderás?[/b]

A lo desconocido, como todo el mundo. Esto (Miss Universo) no quiere decir que tendré éxito en todo lo que haga. Tengo que seguir estudiando y aprendiendo.

[b]¿Cómo van tus planes como cantante?[/b]

Divino. Mi tío Juan Luis Guerra me ha compuesto algunos temas. Yo también compongo, pero tengo miedo, como soy novata, y para nada se puede comparar. Tengo que aprender mucho todavía. ¿Fecha? Si no es a finales de año, pues a principios del que viene.

[b]¿Te desnudarías para alguna revista…?[/b]

¡Jehová, Dios mío! Yo soy una mujer muy pudorosa. Las únicas fotos que tengo en traje de baño son: Del Miss República, del día que llegué a Miss Universo y al otro día. No hay más. Nunca he estado en traje de baño fuera del concurso. Me han hecho propuestas de campañas en traje de baño, y te juro que me da vergüenza. ¡Imagínate desnuda!

[b]Una reina… ¿Nace o se hace?[/b]

Las dos cosas. Debes tener talento y claro, para desarrollarlo tienes que educarte a través de técnicas, sin alejarte de tu personalidad.

Siempre rodeada de gente… ¿En algún momento en tu año de reina te sentiste sola?

Muy sola. Cuando el día de trabajo termina, llegas a un hotel y estás sola. No tienes a tu familia contigo, que es lo que más extrañas, como te dije no tengo un novio, etc.

[b]¿Qué te ha servido más, tu belleza o tu inteligencia?[/b]

La inteligencia. Y es que, no es nada más ser bonita, el caparazón y ya. Es tener un poco más, para aprender a ver las oportunidades. El físico te abre puertas, pero, si no tienes capacidad no la vas a mantener abierta.

Tengo entendido que eres cristiana. ¿Cómo ven en tu iglesia todo este “culto a la belleza”?

Pues, felices. El día del concurso era día de misa y hasta oraron por mí.

Siempre estás sonriendo… ¿Protocolo de una reina o el reflejo de una mujer sin problemas?

Soy una mujer feliz. Como leí una vez: “Si el problema tiene solución, ¿para qué te vas a preocupar? Y si no, ¿para qué igualmente te preocupas?”.

Yo no he firmado un contrato que diga que tengo que reírme desde que me despierto.

¿Qué perciben tus padres? ¿Que una reina es su hija o que su hija es una reina?

Su hija es una reina desde que nació.

[b]¿Qué le falta a Amelia Vega?[/b]

Muchos años por cumplir, muchas cosas nuevas por explorar, mucho más contacto. Me falta casarme, tener hijos. Quiero ser una empresaria y madre exitosa. Me encantaría adoptar un hijo… Son tantas cosas.