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MANAGUA (EFE). Miss Universo 2003, la belleza dominicana Amelia Vega, declaró ayer sentirse maravillada por el espectáculo de lagos y volcanes de Nicaragua, y se pronunció en favor del matrimonio porque es chapada a la antigua.
En entrevistas concedidas a la televisión local, Vega, una joven espigada de 1,83 metros de estatura, dijo que durante su reinado ha visitado unos 30 países en siete meses, pero que nunca había apreciado un espectáculo como el de lagos y volcanes de Nicaragua.
Vega, quien llegó a Nicaragua el miércoles procedente de Chile, será una de las atracciones el sábado de la elección de Miss Nicaragua, en el Teatro Nacional Rubén Darío, en Managua.
Un total de doce candidatas, incluida Mariana Ortega, hija del general en retiro Humberto Ortega Saavedra, ex jefe del Ejército nicaragüense, se disputarán el cetro.
La belleza dominicana, de 18 años, envió un mensaje a las doce candidatas al manifestar que la ilusión es la palabra clave, la misma con la que gané la corona de mi país y con la que partí a Panamá tras la corona de Miss Universo.
Miss Universo dijo que durante su estancia en el país cumple una agenda de apoyo a obras sociales que desarrolla la primera dama de Nicaragua, Lila Abaunza de Bolaños, y de visitas a diversas instituciones.
Ayer tenía previsto viajar a Masaya, 30 kilómetros al sudeste de Managua, donde participó en la Verbena de los Jueves organizada por el Instituto Nicaragüense de Turismo (INTUR), y hoy viernes visitará las Aldeas SOS en Managua, donde se atiende a centenares de niños huérfanos.
Miss Universo recibió un traje blanco de lino, elaborado por la diseñadora de Masaya Blanca Jackman.
El otro regalo consistió en una gargantilla de oro con una serpiente con plumas, obsequiada por el empresario Carlos Garzón.
Miss Universo dijo que no tiene novio, aunque agregó que si lo tuviera sería sumamente caro estar comunicándose por teléfono desde diferentes países, y eso la llevaría a la quiebra económica.
Tampoco cierro la posibilidad (de tener novio) porque el día que aparezca una persona que me quiera y me respete, pues no le voy a cerrar las puertas, dijo Vega.
Pero advirtió que sí le gustaría casarse porque soy una persona chapada a la antigua.
