El estado de derecho también tiene su cimiento en la funcionalidad y ejecución sin ninguna traba política, burocrática ni de otra índole, de la ley. La Ley 65-00 sobre Derecho de Autor, que crea la Oficina Nacional de Derecho de Autor (ONDA), la hizo el legislador para protege la creación literaria, musical, artística, científica o cualquier creación intelectual. La violación de esta ley, mediante reproducción, distribución o publicación a través de cualquier comunicación, sistema cerrado o cable, será sancionada con multas o prisión correccional. Esta ley les da la autoridad a la Sociedad General de Autores, Compositores y Editores Dominicanos de Música (Sgacedom) de recaudar, administrar y distribuir los derechos de autores generados por la explotación de las obras musicales. Rafael Mena, presidente de Andeclip, se ha negado a pagar los derechos de autor ante un reclamo que le hicieron las autoridades, en el entendido de que en las clínica hay televisores en las salas de espera y las habitaciones. Ante esta situación, el señor Mena dice que de no retirar los televisores, entonces tendrían que “cargárselo al paciente”. Creo que más vale llegar a un entendimiento, porque esa amenaza es absurda e improcedente.