Hoy 
POR ALEIDA PLASENCIA
La Dirección General de Normas de Calidad (DIGENOR) anunció ayer que, en coordinación con la Dirección General de Salud Ambiental, trabajará en los próximos días “fuerte y enérgicamente” en el cierre y decomiso de empresas que venden agua al granel, en vista de que la comercializan como un producto apto para el consumo humano, pese a que su venta para ese fin está prohibida.
El doctor Julio Santana, director de DIGENOR, al referirse al agua que se comercializa al granel en camiones cisternas, sostuvo que ese producto pone en peligro la salud de las personas, porque contamina y transmite parásitos peligrosos. Habló en esos términos, al ser entrevistado mientras asistía al acto de firma de un convenio entre DIGENOR y la Asociación de Embotelladores de Aguas Purificadas (ADEAGUA), celebrado en el salón de conferencias de la Asociación de Industrias de la República AIRD).
Entre otros objetivos, el acuerdo persigue el diseño y puesta en marcha de un programa de trabajo enfocado a la revisión y actualización de leyes, reglamentos, normas y procedimientos de inspección y muestreo para empresas que se dediquen a la producción, comercialización y venta de agua envasada para consumo humano.
Resaltó que el agua contaminada produce parásitos que generan más 160 enfermedades, por lo que es necesario evitar tomar ese producto comprado al granel por el peligro que representa para la salud de las personas.
Sostuvo que le preocupa la proliferación que se está produciendo en la venta de agua al granel. Resaltó el doctor Santana que existe una resolución de las Secretarías, de Salud Pública y de Industria y Comercio, que establece que los camiones cisternas que venden agua al granel deben exhibir un letrero que diga que ese producto no es apto para el consumo humano y que se comercializa sólo para uso doméstico (o sea, para bañarse, lavarse las manos, y actividades de limpieza).
“Nosotros, las autoridades, no podemos seguir permitiendo” que el agua al granel se venda como un producto para el consumo humano.
Sobre el mismo tema, el presidente de ADEAGUA, doctor David Toribio, al ser consultado en la misma actividad, abogó porque se haga cumplir una resolución vigente, la 0005, del 2003, en la que se establece, mediante un acuerdo en la DIGENOR y la Secretaría de Salud Pública, que a los camiones cisternas que venden agua al granel se les coloque un letrero que indique que el producto que comercializan no es apto para consumo humano.
Consideró necesario que a esos camiones se les coloquen fichas de identificación para que no puedan dedicarse a otra práctica que no sea la venta de agua para uso doméstico, pero no para consumirse.
