Beirut  (EFE).- El secretario general del grupo chií libanés Hizbulá, Hasán Nasralá, respondió ayer con una dura amenaza a la decisión del Gobierno israelí de dar luz verde a una nueva invasión del Líbano.  “Vamos a convertir la tierra del sur del Líbano en una tumba para los invasores sionistas”, advirtió el clérigo en un discurso divulgado por la televisión Al Manar, órgano de propaganda de Hizbulá.

 “Hasta ahora solo habéis sido testigos de una parte de nuestra fuerza. Bienvenida sea la próxima fase, porque veréis toda la fuerza de la que somos capaces”, agregó Nasrala, citando una célebres palabras de su predecesor en el cargo y maestro, jeque Abbas Musawi, asesinado por Israel en 1992.

Sentado en una butaca, con el rostro relajado y flanqueado por la bandera libanesa y la amarilla de Hizbulá, Nasralá se dirigió a todos los libaneses, que incluso se paraban frente a las pocas cafeterías que quedan abiertas en Beirut por la noche para escuchar sus palabras. En medio de la atención de todo un país, Nasralá recriminó a Israel el uso de una agenda política dirigida a crear conflictos fratricidas en el Líbano y advirtió a los libaneses de que se cuiden de caer en la trampa del enfrentamiento intercomunitario.

“Estados Unidos e Israel únicamente buscan crear problemas entre los libaneses”, afirmó.

   Además acusó a Israel de cometer crímenes de guerra y de actuar con cobardía ya que “vosotros (los israelíes) matáis a mujeres y niños mientras que nosotros matamos soldados”.

   “De una forma intencionada y sistemática, los israelíes destruyen infraestructuras y matan a mujeres y niños para meter presión sobre el pueblo libanés”, agregó.

   A este respecto, subrayó que la Resistencia Islámica, brazo armado de Hizbulá, ha logrado inutilizar más de sesenta carros de combate israelíes “Merkava” y ha matado a más de un centenar de soldados israelíes en las casi cuatro semanas que ya dura el conflicto.

   “Ni siquiera han conseguido detener el lanzamiento de cohetes katiusha contra el norte de Israel. Hemos tirado más de tres mil y no han sido capaces de detenerlo”, señaló Nasralá.

   Asimismo, advirtió a los árabes que viven en la ciudad septentrional israelí de Haifa que la abandonen, ya que va a ser “bombardeada de forma masiva”.

   Nasralá también criticó el plan de alto el fuego presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU por Francia y Estados Unidos, y respaldó, aunque con reservas, el plan de siete puntos diseñado por el Gobierno libanés como contraoferta.

   “Estados Unidos no quiere una resolución para el alto el fuego. La que ha presentado, junto a Francia, es injusta porque da a Israel más de lo que tiene”, declaró.

   También dijo no esperar nada del Consejo de Seguridad, ya que ni siquiera ha sido capaz de condenar la muerte de cuatro cascos azules en un bombardeo israelí contra el sur del Líbano al poco de estallar el conflicto, hace ya 29 días.

   “El único objetivo es proteger a Israel”, dijo Nasralá en su discurso, el quinto desde el comienzo de la presente crisis.

   La principal novedad del discurso del líder de Hizbulá fue, no obstante, su bienvenida al despliegue del Ejército libanés a lo largo de la frontera con Israel, aunque matizó que las Fuerzas Armadas ya están presentes más abajo del río Litani.

   “Al principio lo rechazábamos porque no tenía armamento suficiente. Teníamos miedo por ellos y ahora lo seguimos teniendo”, aseguró.

   “Pero sabemos que no es un grupo de mercenarios, sino un Ejército nacional que va a defender el Líbano”, agregó en apoyo a la decisión del Gobierno libanés de movilizar a 15.000 reservistas como señal de su voluntad de cumplir la parte que le corresponde para el alto el fuego.