Hoy 
El vertedero de Rafey constituye una de las más graves amenazas sanitarias para la población de Santiago. Este depósito de desperdicios a cielo abierto, sin adecuado mantenimiento, esparce pestilencia y microbios que están afectando seriamente la salud de miles de personas.
La basura orgánica depositada en el mismo se descompone, libera metano y otros gases y entra en combustión, convirtiéndose en una fuente de enfermedades respiratorias.
Es contradictorio que una ciudad de personas tan pujantes y progresistas, que han asumido como propios grandes proyectos de inversión para beneficio de la sociedad, esté sometida al asedio del humo y la pestilencia que despide Rafey.
No puede ser que la solución del problema de disposición final de los desperdicios sólidos del casco urbano y periferias de la ciudad de Santiago tenga como resultado la generación de otro problema tan o más grave que el que se ha solucionado.
Al liberar a Santiago y su periferia de la basura y depositarla en Rafey se soluciona un problema y se ocasiona otro, pues ese depósito, en sus condiciones actuales, genera más problemas que los que soluciona.
Las autoridades tienen que procurar una solución durable para Rafey, convertirlo en un relleno sanitario correctamente manejado y administrado y llevarlo a una condición en que cese su papel actual de amenaza sanitaria muy grave.
Hay entidades con sobrada capacidad y experiencia en el manejo de vertederos y rellenos sanitarios y debe consultárseles para tratar de adoptar la solución más adecuada.
Conviene que el Gobierno Municipal y las autoridades sanitarias modifiquen el criterio con que han estado tratando a Rafey, que ya no es propiamente un destino para los desperdicios de Santiago, sino el generador de una grave amenaza sanitaria para su gente.
Epidemia
La Sociedad Dominicana de Nefrología ha expresado alarma por el creciente número de casos de afecciones renales crónicas, terminales, que se registran en el país. Los casos de personas con perturbaciones renales aumentan de año en año, sin que se tenga una idea segura de las causas.
En muchos casos, sin embargo, los padecimientos renales llegan a puntos crónicos por mal manejo de las afecciones en sus inicios. Es mucha la gente que recurre a la automedicación y a los remedios caseros para tratar afecciones cuyas causas desconocen, y las patologías renales están entre ellas.
Hay que aprender a tratar bien los órganos de nuestro cuerpo y lo correcto es acudir al médico para tratar cualquier molestia o dolencia. La automedicación, sea con fórmulas de fábrica o con remedios caseros, puede agravar el problema y hacerlo resistente hasta degenerar en enfermedad Terminal. En el adecuado cuidado de nuestros órganos podría estar la medicina para esta epidemia de padecimientos renales.
