La amenaza de desalojo contra grupos de campesinos que fueron beneficiados por un reparto agrario que se llevó a cabo hace 26 años el gobierno del doctor Salvador Jorge Blanco, amenaza con convertirse en una tragedia humana de impredecible consecuencias en Luperón, Puerto Plata.

Y es que la Sucesión Echavarría, en Luperón, reclama la devolución de estas tierras, las cuales alega les fueron confiscada por el gobierno perredeísta de Jorge Blanco, para asentar a grupos de parceleros pero “nunca nos pagaron lo que por documento y ley nos pertenece”.

La familia Echavarría ha notificado por sentencia de los tribunales, a los ocupantes de los terrenos que les fueron confiscados, que en un plazo prudente serán desalojados con la fuerza pública (militares-policías), en vista que sus tierras no han sido pagadas por los gobiernos que han sucedido al de Jorge Blanco (1982-1986).

Sin embargo, en la mañana de ayer se produjo una marcha-viacrucis encabezada por el sacerdote de la parroquia católica de Luperón, Nelson Núñez Cruz, por medio de la cual los campesinos amenazados con ser desalojados de estos predios “pidieron a grito que se evite la acción que quiere llevar a cabo la familia Echavarría porque de lo contrario la sangre correrá por los contenes”.

Esta marcha, además, fue encabezada por el presidente de la Federación de Parceleros de la Sabana de Luperón, Rafael Vásquez; el Subsecretario de Agricultura en la zona Norte, ingeniero agrónomo Danilo Morrobel; el síndico municipal, Mario Martínez Morrobel y el presidente de la Asociación de Comerciantes de este municipio, licenciado Juan Tatis.

Posteriormente se produjo un encuentro entre los representantes de la familia Echavarría, autoridades del municipio, líderes campesinos y el abogado del Estado, licenciado José Augusto Alejo, con el propósito de buscar una salida negociada al conflicto a fin de que se evite futuros conflictos por dichas tierras.

Por su parte, José Peralta, uno de los parceleros que fue beneficiado con el reparto de las tierras que la familia Echavarría dice que les pertenecen, narró que están preparados con escopetas calibre 12  y están realizando ejercicios de barriga para hacer los disparos que sean necesarios para evitar que les quiten sus terrenos.

Peralta reveló que unas 700 familias ocupan los terrenos que les entregó el gobierno de Jorge Blanco, por lo que bajo ninguna circunstancias permitirán que los Sucesores Echavarría las saquen de esos predios bajo el alegato que son de su propiedad pero hasta