América Latina arreciará lucha contra pobreza

América Latina arreciará lucha contra pobreza

NACIONES UNIDAS (EFE).- Los países latinoamericanos se han puesto manos a la obra, con imaginación y programas de colaboración, para atacar el alto número de pobres que hay en la región, que ha crecido en 18 millones de personas desde 1997.

   El último informe del secretario general de la ONU, Kofi Annan, ante la Comisión de Desarrollo Social, sitúa al área de América Latina y el Caribe como una de las regiones donde la lucha contra la pobreza ha dado resultados «limitados o nulos».

   También las últimas cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revelan la existencia, en la actualidad, de 224 millones de pobres en la región, de los que 96 millones son indigentes.

   Estas cifras, que registraron un fuerte aumento en 2002 y en el 2003, están lejos ya de los 204 millones de personas pobres que había en 1997.

   Representantes de unos ochenta países, muchos de ellos latinoamericanos y caribeños, participan durante estos días en Naciones Unidas en una reunión del Comité de Desarrollo Social.

   Este encuentro de alto nivel ha sido convocado con el objeto de analizar qué compromisos en los diez años que han transcurrido desde que se celebró la primera Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, celebrada en 1995 en Copenhague.

   En aquella reunión se adoptaron diez compromisos interrelacionados, aunque destacan tres fundamentales: la erradicación de la pobreza, el fomento de la integración social y la promoción del pleno empleo.

   Diez años después, dice el informe de Annan, la pobreza se ha reducido de forma evidente en el mundo, del 30 al 20 por ciento de la población, aunque con diferente suerte en cada una de las áreas geográficas.

   Así, la mayor evolución la ha registrado Europa Oriental y Asia Central, gracias al fuerte crecimiento de China, en tanto que en el Africa Subsahariana, Latinoamérica y el Caribe, los logros han sido «limitados o nulos».

   El informe de Annan también revela otra conclusión preocupante, como es que en muchos países, el crecimiento económico, más que reducir la pobreza, están agrandando las diferencias entre ricos y pobres.

   La ministra peruana de Mujer y Desarrollo Social, Ana María Romero Lozada, tuvo hoy un protagonismo destacado en la reunión, al presidir una mesa redonda sobre la pobreza, en la que destacó que, pese a los pocos avances desde la reunión de Copenhague, el compromiso de los países es incluso mayor que hace una década.

   En declaraciones a EFE, Romero Lozada explicó que los distintos países Latinoamericanos se han puesto manos a la obra para atacar las causas de la pobreza y para hacer que el crecimiento económico también favorezca a los que tienen menos recursos.

   Así, mencionó el «magnífico» programa de oportunidades que se ha puesto en marcha en México, y que llega a 30 millones de personas, y que consiste en dotar a las familias de una ayuda económica vinculada o condicionada a determinados requisitos.

   Según dijo, programas similares existen en Chile, Brasil y muy pronto en Perú, donde el crecimiento económico tampoco llega a los más desfavorecidos.

   Romero Lozada destacó, como denominador común en Latinoamérica, la decisión de los gobiernos de atacar la pobreza dando oportunidades a los más pobres, especialmente a las mujeres, el colectivo que quizá sufre en mayor medida este tipo de situaciones.

   En Perú, por ejemplo, el 69 por ciento de las familias pobres, están lideradas o conducidas por una mujer, que no tienen «ni los ingresos ni la capacidad necesaria para salir adelante».

   «Es un problema de oportunidades. Si no se aborda la lucha contra la pobreza como un problema de falta de igualdad ante las oportunidades, no lo estaremos abordando de la manera correcta», dijo la ministra a EFE.

   Además, las familias deben responsabilizarse de su lucha para salir adelante, y por aprovechar los recursos financieros que se les adjudican, y que deben estar condicionados a los resultados, como es el caso de los microcréditos.

   Los países de América Latina, según dijo, comparten sus experiencias a través del Consejo Latinoamericano de Ministros de Desarrollo Social, que se reúne periódicamente para conocer las mejores prácticas e iniciativas que se están llevando a cabo.

   «En algunos países, la pobreza ha disminuido más que en otros, y queremos saber por qué», añadió.

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