América Latina avanza en erradicar el hambre pero ahora debe hacer frente a la obesidad

América Latina avanza en erradicar el hambre pero ahora debe hacer frente a la obesidad

SANTIAGO. AFP. Después de lograr avances notables en la reducción del hambre, que en las últimas dos décadas pasó de afectar al 14,7% de la población al 7,9%, América Latina enfrenta ahora una nueva batalla: evitar el sostenido crecimiento de la obesidad, un mal que sufre el 23% de los latinoamericanos, según informó la FAO.

«América Latina y el Caribe es la región que mayores avances ha logrado en la reducción del hambre a nivel global, reduciendo el porcentaje de personas que sufren hambre a casi la mitad en los últimos 20 años», dijo Raúl Benítez, representante de la FAO durante la presentación del informe Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2013, en la sede del organismo en Santiago.

La subalimentación en la región aún afecta a 47 millones de personas en una población total de 600 millones de personas, indicó el informe de la FAO.

La FAO explica la reducción del hambre en los últimos años en la región a partir de «una tendencia positiva en el crecimiento económico que ha impactado en los ingresos de las familias vulnerables y ha permitido reducir la pobreza», y a las «políticas públicas que permitieran que los beneficios del crecimiento colaboraran en la erradicación del hambre».

En tanto, la FAO advirtió un preocupante incremento de la obesidad en América Latina, que afecta al 23% de los adultos y al 7% de los niños en edad prescolar.

«Es una nueva guerra, estamos encontrando una nueva forma de hambre que no es por falta de calorías, y eso es lo que debemos enfrentar en el futuro y se necesitan a todos los actores de la sociedad civil para resolver este problema», dijo a la AFP, Eve Crownley, consejera sobre Estrategias de Sustento de la Agricultura y Reducción de la Pobreza de la FAO.

Según la FAO, la obesidad es un fenómeno que comenzó a afectar con más fuerza a los latinoamericanos a partir del encarecimiento de los alimentos desde la crisis económica de 2008, lo que provocó cambios sustanciales en los estilos de vida de la población, como consumir comidas «chatarra» baratas en lugar de alimentos sanos.

«La obesidad provoca problemas cardiacos y diabetes, pero también produce un impacto sobre las finanzas del Estado, ya que la productividad en términos de mano de obra puede disminuir por las enfermedades causadas por la obesidad», afirmó Crownley.

Para enfrentar este problema, Crownley aconsejó soluciones como educación nutricional, promoción de actividad física y mejor acceso a comidas más sanas y baratas.

En Latinoamérica, México es el país con mayor tasa de obesidad (32%), seguido por Venezuela, con un 31%, y Argentina y Chile con 29%. El sobrepeso infantil está más extendido en Argentina (9,9%), Perú (9,8%) y Chile (9,5%). En tanto, los países con mayores índices de hambre en su población son Haití (49,8%), Guatemala (30,5%) y Paraguay (22,3%), Nicaragua (21,7%), Bolivia (21,3%), y Ecuador (16,3%).

Argentina, Chile, México, Venezuela, Barbados, Cuba, Dominica y San Vicente y las Granadinas ya han logrado la erradicación del hambre, según el organismo de la ONU. Por su parte, Brasil, Colombia, Guyana, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú y República Dominicana han logrado reducir a la mitad el hambre entre su población.

El hambre aumentó en Costa Rica (8,2% de sus habitantes la sufren) debido a la desigualdad y el bajo crecimiento económico, y en Uruguay (6,2%). La FAO afirmó que aún existe un problema de distribución de los alimentos en la región y su acceso a la población, principalmente la más vulnerable, por lo cual propone mayores sistemas de protección social y mejores programas de alimentación escolar.

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