América Latina crece pero padece

América Latina crece pero padece

EDUARDO KLINGER PEVIDA
Ciertamente, los países de la región han venido registrando en los últimos años tasas de crecimiento muy positivas, aunque las mismas no han tenido un efecto significativo en el plano social. En trabajos anteriores ya me he referido a ese tema destacando la urgencia de atender la deuda social que acreditan los pueblos del Hemisferio con apremio creciente.

A la vez que pronostica una tasa de crecimiento del PIB regional de 4,9 % para este año 2007, el FMI declara regocijado que el “período 2004 – 2006 ha quedado registrado como el de crecimiento mas pujante de América Latina y el Caribe desde los años setenta, como resultado de políticas económicas mas sólidas y de un entorno externo favorable…”

Sin embargo, el propio FMI alerta que, a pesar de ello, el conjunto de naciones de la región “sigue siendo sensible” a los shocks de la economía mundial y muy en especial al movimiento de los precios de los llamados productos básicos de los cuales la región es mayoritariamente exportadora y altamente dependiente.

La receta que recomienda esa organización para que nuestros países puedan dar los saltos necesarios y alcanzar “progresos adicionales” tiene los mismos componentes de siempre: reducción de la deuda publica, presupuesto y tipos de cambios más flexibles, sistemas financieros más sólidos y diversificación de la estructura de las exportaciones. Esto ultimo muy difícil en el escenario económico – comercial del mundo de hoy.

Es bien conocido que en la aplicación de esas recomendaciones salen siempre sacrificadas las partidas sociales que deben contribuir a aliviar la pesada carga de una parte importante de la población que vive en condiciones de marginación. Admito que ese puede no ser el objetivo del FMI ni su interés, pero su actuación y niveles de exigencia en un marco en que pareciera mostrar desconocimiento de las realidades regionales, lleva a muchos gobiernos a aplicar medidas de restricción que afectan siempre a los sectores más necesitados.

También el BID viene levantando su voz de alerta destacando que si bien ha sido “importante el crecimiento económico en América Latina en los últimos 5 años, (el mismo) ha sido insuficiente para combatir la pobreza extrema que afecta a 205 millones de habitantes”.

Siempre según el BID, aunque el porcentaje de pobres – y observemos que habla de por ciento y no de las cifras absolutas que veremos mas adelante – es el mas bajo de la historia reciente, uno de los grandes problemas regionales sigue siendo la grave “inequidad” que sufre. Vocablo de moda para referirse a que nuestro continente es el área del mundo donde la brecha entre los que tienen y los que no tienen es más amplia y profunda.

En la reunión Anual de Gobernadores del BID celebrada en el mes de marzo próximo pasado en Guatemala el Gobernador de esa institución financiera apuntaba a que hay “que aceptar que los logros por importantes que sean no han bastado para extender las beneficios del crecimiento económico a todos los sectores, regiones o segmentos sociales…”

No quiero atiborrar a mis gentiles lectores de citas pero si quiero que puedan apreciar directamente las percepciones de los principales organismos internacionales sobre nuestra región sin interpretaciones intermediarias.

En la Reunión Anual del BID se escuchó afirmar categóricamente que “ …es inaceptable que 205 millones de habitantes vivan por debajo de la línea de la pobreza”.

Un documento recientemente publicado por la CEPAL, que lo coordinó, pero que es responsabilidad de un estudio emprendido por varias agencias del sistema de las Naciones Unidas, señalaba recientemente que los países de la región aun se mantienen rezagados en sus objetivos de reducir la pobreza extrema a la mitad, en universalizar la educación primaria y en revertir el deterioro del medio ambiente. Aspectos todos ellos básicos dentro de las metas de los llamados Objetivos del Milenio.

Seguiremos abordando este tema el próximo lunes.

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