El “Nuevo Mundo” se ha convertido en los últimos años en la gran atracción mundial para los grandes poderes céntricos. Todos quieren estar muy cerca de él y que los países que lo conforman le abran sus espacios y acceso a sus recursos y economía. Paradójicamente, la gran potencia que por decenios decidía el destino y la orientación de la región ve cómo pierde terreno sin que, al parecer, haga mucho por mantener su hegemonía e influencia. Estados Unidos, quien fue una vez para América Latina y el Caribe su principal socio económico-comercial, principal fuente de recursos financieros e inversor, pasa cada día a menos ante el ímpetu con que otras naciones se enciman sobre la región.
China es cada vez más importante y ya, para algunos países, es el principal socio comercial. Su presidente acaba de reunirse con la UNASUR – 12 naciones – y el cuarteto que dirige la CELAC – 33 naciones de la región – además de visitar a Argentina, Cuba y Venezuela. El pasado año visitó otros países de la región. Su diplomacia es vital en su modelo de expansión comercial. Dado el interés estratégico en la región trabaja en la conformación de una agenda regional y la coloca en sus objetivos globales como parte de garantizar su seguridad energética y alimentaria. No es poca cosa lo que está haciendo: mientras que desde el 2000 el intercambio comercial ha crecido 23 veces, del 2005 al 2013 ha desembolsado unos cien mil millones de dólares con destino a ésta parte del mundo. Para la CEPAL en el 2017 China será el principal socio global de la región.
Rusia no se queda atrás. En su afán de recuperar su proyección mundial asigna a la región un lugar preferencial en la retaguardia de quien vuelve a ser su gran rival. Un engranaje crucial en el esfuerzo de conformar un orden mundial multipolar. Los presidentes rusos han visitado en siete ocasiones la región entre el 2000 y el 2014. Formalmente definen la región como zona de “intereses estratégicos”. Varios países son relevantes clientes para la venta de sus armas a la vez que incursiona cada día más en temas de seguridad.
Para el presidente español “América es fundamental para España, un horizonte de oportunidades, una constante como política de Estado y eje central de nuestra actuación en el exterior”. El 89% de las grandes empresas hispanas planifican aumentar sus negocios en los tres años por venir.
En Alemania varias organizaciones políticas han reclamado en el parlamento una reactivación y profundización de los vínculos con América Latina y el Caribe. A su vez, el Primer Ministro japonés ha catalogado a la región como “atractiva” para la inversión nipona y se está despachando una gira por varios países. No se quedan atrás Francia, Canadá, Italia, Australia, la India, entre muchos otros.
Efectivamente, lo cierto es que el Nuevo Mundo está viviendo en un mundo nuevo.