América Latina perdería con reforma al FMI

América Latina perdería con reforma al FMI

De los Servicios de Hoy
Singapur.-
La mayoría de América Latina tiene las de perder con el proyecto de redistribución del voto en el seno del Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que los parámetros escogidos para conformar la fórmula que repartirá el voto le perjudican, según funcionarios y expertos.

“Los países latinoamericanos, salvo México, no están sub-representados en el FMI”, dijo a Efe Liliana Rojas-Suárez, del Centro para el Desarrollo Mundial, un centro de estudios en Washington.

“A la larga, si hay un reajuste basado en la importancia económica de cada país podrían acabar perdiendo”, añadió.

La propuesta es el proyecto estrella del director gerente del organismo, el español Rodrigo Rato, quien ayer lo calificó en una rueda de prensa como “la mayor reforma del FMI en sesenta años”.

Su objetivo es actualizar una fórmula para el reparto del poder que fue establecida en 1944, cuando Estados Unidos y Europa dominaban totalmente la economía mundial.

Paradójicamente, según los términos de la propuesta, los grandes perjudicados no serán los países desarrollados, que ahora tienen un 62 por ciento del voto, sino naciones emergentes de tamaño medio, como Brasil, Argentina, Egipto e India, que han liderado el rechazo al proyecto.

La propuesta dará un aumento pequeño de voto a Corea del Sur, Turquía, México y China. Para compensar por esa subida, el resto de los países perderán ligeramente cuota de poder.

La segunda fase es, no obstante, la más importante, pues contempla la revisión de la fórmula que reparte el voto. La resolución afirma que el Producto Interno Bruto (PIB) debería tener más peso que el 29 por ciento actual en la nueva ecuación.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, afirmó en una intervención en el Comité Monetario y Financiero Internacional el órgano más importante en asuntos de política económica en el FMI, que el PIB debería ser “la variable dominante”.

La resolución también destaca que es “importante” la apertura de la economía, que ahora supone el 50 por ciento de la ecuación.

En esta variable insistieron en el mismo foro países pequeños europeos, como Holanda o Suiza, cuyo comercio exterior es muy alto en relación con el PIB.

Esos parámetros perjudican a los países latinoamericanos, excepto a México, pues la economía de la región sólo pesa un 5 por ciento del PIB mundial

Los líderes latinoamericanos saben que los números claves para el reparto del poder en el FMI no los favorecen y, por ello, no estar de acuerdo con la propuesta de Rodigo Rato. Argentina, por ejemplo, tiene un 0,99 por ciento de las cuotas en el FMI, mientras que su PIB representa el 0,35 por ciento del total del planeta. Chile tiene un 0,4 por ciento de cuota y un PIB del 0,21 por ciento, y Colombia un 0,36 por ciento de cuota y un PIB del 0,23 por ciento, por ejemplo. En cambio, México posee un 1,21 por ciento de las cuotas, mientras que su economía suma el 1,8 por ciento del PIB mundial. Brasil es el país más equilibrado, pues cuenta actualmente con un 1,42 por ciento de las cuotas, cuando su economía asciende al mismo porcentaje del PIB mundial.

   Colombia votó contra reforma

El ministro de Hacienda colombiano, Alberto Carrasquilla, dijo que su país votó en contra del proyecto de reforma del FMI porque esperaba una redefinición mayor de la voz y la participación de las naciones en desarrollo.

La primera fase del proyecto de reforma aprobada de forma oficial ayer lunes con un 90,6 por ciento de los votos implica una pequeña subida del voto de México, Corea del Sur, China y Turquía, que son los países más infra-representados en relación al peso de sus economías en el mundo.

Carrasquilla confirmó en rueda de prensa que el proyecto fue rechazado por la mayoría de los países de América Latina, sobre todo los del Cono Sur.

Brasil y Argentina dejaron claro durante los últimos días su intención de votar en contra por considerar que los parámetros para revisar el peso que los distintos miembros tienen en el Fondo Monetario Internacional (FMI) perjudican a los países en desarrollo de tamaño medio.

Esos factores son el Producto Interno Bruto (PIB), el grado de apertura -que mide el volumen del sector exterior- y la variabilidad, que estima la vulnerabilidad a crisis monetarias.

Carrasquilla explicó que el motivo que llevó a Colombia a votar en contra fue el limitado alcance de la reforma.

‘Consideramos que la expectativa que existía era de una redefinición mayor de la voz y la participación’, explicó el ministro colombiano.

 ‘Queríamos que fuera un replanteamiento de fondo y votamos en contra junto con la mayoría de los países de América Latina’, precisó.

Aclaró que Colombia ‘ni nadie en su sano juicio’ puede oponerse a la modificación del Fondo e hizo hincapié en que la estructura de poder del FMI necesita ser ‘un reflejo más real’ del estado actual de la economía internacional.

Carrasquilla aseguró que Colombia está lista para enterrar el debate sobre la primera fase recién aprobada y destacó que lo que hay que hacer ahora es ‘pasar a una segunda etapa’, que se salde con una verdadera renovación del FMI.

En su opinión, la oposición de Latinoamérica a la reforma no implica que el proyecto haya perdido legitimidad.

‘Se abrió un debate democrático y hubo una posición que ganó y otra que no ganó y existe unanimidad en que lo importante es pasar a una segunda etapa’, declaró.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas