POR LLENNIS JIMÉNEZ
VILLA ALTAGRACIA.- Son víctimas del insomnio y la alucinación nocturna la mayoría de los sobrevivientes del aluvión de los ríos Haina y Duey, el pasado 28 de octubre. Pero los adultos y niños son los más atormentados con los recuerdos de las aguas que ahogaron a sus familiares y vecinos.

 Algunos de los que milagrosamente salvaron la vida cuentan que después de la una de la madrugada  “no consiguen pegar los ojos”.

En unas cuantas horas a muchos les pareció haber vivido el “cuento de las mil y una noches”.

El temor se ha apoderado de la gente que no deja de pensar que en cualquier momento la crecida de los ríos volverá a llevarse lo poco que les quedó. En la casa de Roberto Paula se vive en angustia. Cuenta que sus padres, sus hijos y él quedan sin sueño desde que el reloj marca la 1:00. La perturbación aumenta con la salida de los cuerpos sepultados sin la debida profundidad. El cuerpo de un niño fue encontrado entre las aguas y un cráneo apareció entre los escombros.