Parece que los llamados conos vinieron para quedarse en lo que se ha interpretado como una fórmula relativamente simple y poco costosa para agilizar el tránsito en las vías más congestionadas y en los tramos donde tradicionalmente se producen indebidos pasos de un carril a otro.
En los primeros días el experimento en la avenida de Las Américas ha sido exitoso, y la Autoridad Metropolitana de Transporte, conjuntamente con el Ministerio de Obras Publicas y Comunicaciones, están logrando el milagro de despejar el tránsito en todo el trayecto del puente Juan Pablo Duarte y sus inmediaciones.
El director de la Amet, general Frener Bello Arias, lucía satisfecho por los primeros resultados de la medida, pues era evidente la mejoría en cuestión, pero como el problema del tránsito es una especie de rompecabezas donde inciden tantos factores, especialmente educativo y cultural, debemos esperar el tiempo suficiente para dar el último veredicto.
Pero lo que no está en discusión es la actitud firme de la actual Dirección de Amet de realizar todos los esfuerzos para mejorar sustancialmente el tránsito de vehículos en nuestras calles y avenidas, el trabajo se está haciendo, se necesita la colaboración y comprensión de los conductores, aplicación de un régimen de consecuencias en contra de los violadores y también la voluntad política de las altas instancias que ya existe.
Quien suscribe reside desde hace décadas en el Ensanche Ozama y pueda dar fe que cuando en estos días he transitado por la avenida Las Américas, la sorpresa agradable de ver la agilización del tránsito por esa emblemática vía es digno de una celebración.
Al director de la Autoridad Metropolitana de Transporte, general Bello Arias, que siga con la profilaxis en Amet, eliminando viejas y aviesas prácticas como esa de imponer multas ilegales, lo que constituye un acto de transparencia y responsabilidad.