POR LLENNIS JIMÉNEZ
Los policías de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) son inflexibles con los conductores infractores y este jueves ciudadanos se enfrentaron a agentes que intentaban arrestarlos por contravenciones a la ley 241.

Forcejeos, empujones y amenazas de golpearse en plena calle sucedieron ayer entre agentes de tránsito y ciudadanos, al cumplirse el segundo día de una jornada de supervisión nacional que emprendió AMET.

Los policías radicalizaron las persecuciones contra los conductores que estacionan sus vehículos encima de las aceras y los contenes. Un agente de AMET que pidió reserva de su nombre contó que tienen instrucciones de remolcar todas las unidades que encuentren en las aceras, sin importar que sus propietarios estén ausentes.

Explicó que cuando el dueño del vehículo está presente le entregan la multa que debe pagarle al Ayuntamiento del Distrito Nacional y que si no está al momento de que las grúas de AMET retiran el vehículo, los testigos en el lugar deben ser quienes les informen lo acontecido. Los testigos del remolque también le cuentan al conductor que su vehículo fue llevado a un estacionamiento que habilitó el Ayuntamiento hasta que pague la multa que ronda los RD$1,200, monto que incluye el pago extra de RD$500 que se le carga a su contravención.

De no encontrar quien le cuente que su vehículo se lo llevó la grúa de AMET, el propietario del vehículo lo primero que tiende a creer es que fue víctima de un robo, por lo que actuará con la idea de que perdió su vehículo, ya que nadie le notifica su paradero.

Muchos conductores temen que los agentes incurran en excesos de la aplicación de la ley, como ocurrió al principio de la gestión del anterior director de AMET, mayor general (r) Pedro de Jesús Candelier, según Ramón Díaz, chofer de la ruta Máximo Gómez-Nicolás de Ovando.

POLICAS QUIEREN APRESAR

Uno de los conflictos entre conductores y agentes de AMET sucedió ayer en la avenida Máximo Gómez esquina José Contreras, frente a la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA), cuando un policía insistía en apresar al cobrador del minubús color verde, placa IB-0338.

El sargento deapellidos Vallejo Eugenio discutió con el cobrador que circulaba por la Máximo Gómez a eso de las 12:00 del mediodía, con quien se molestó porque alegadamente le dijo que le daría un «machetazo».

Su reacción no se hizo esperar y sin escuchar al cobrador que argumentaba no haber hecho nada, ordenó al raso Contreras Ventura que lo esposara y apresara. El raso trataba de calmarlo, pero el sargento halaba al cobrador por la camisa y amenazaba con darle con la macana. El sargento advirtió al raso que si no cumplía su orden haría que sus superiores lo apresen a él. Luego procedió a pedir refuerzo. Llegó una patrulla motorizada, integrada por los rasos militares Batista Hernández y De la Rosa Rodríguez, quienes al escuchar los argumentos de los presentes y de redactores de HOY optaron por marcharse.

Quienes presenciaron el hecho manifestaron que el sargento fue intolerante, a pesar de que reconocieron que el comportamiento del cobrador no fue bueno. María Soriano, conductora que se desplazaba por el lugar, opinó que el problema está en que muchos agentes de AMET creen que pueden golpear a las personas por simples problemas de tránsito, y apresarlas por problemas que ameritan multas.