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En 1971, una limusina mercedes ganó competencia de las 24 horas de Spa Francorchamps. El auto había sido desarrollado por una pequeña empresa, AMG. Hoy, es uno de los preparadores más respetados del mundo que pasó a formar parte de la galaxia Mercedes.
El Ingeniero Hans-Werner Aufrecht dimitió de Mercedes-Benz en 1967, después de varios años dirigiendo el departamento de pruebas de la marca de la estrella. Se llevó con él a otro técnico, Erhard Melcher. Ya tenemos la A y la M de AMG, nos falta la G. Lo pondrá la ciudad natal de Hans-Werner Aufrecht, Grossaspach.
La empresa empezó preparando sobre todo modelos de Mercedes para clientes que deseaban participar en algunas competiciones y unos pocos modelos de calle. Los dos técnicos conservaban buenas relaciones con Mercedes-Benz y tenían así ciertas facilidades para obtener repuestos y algún que otro secreto de fabricación sobre los modelos de la marca de la estrella.
Los años 60 y 70 fue la época dorada de las 24 horas de Spa-Francorchamps y los clientes de Mercedes que competían no se perdían esa carrera. En agosto de 1971, se presentó en la famosa carrera reina del campeonato de turismos, un Mercedes 300 SEL 6.3 de color rojo. Una limusina, enorme y pesada, quería enfrentarse a turismos y deportivos más ligeros en un circuito tan exigente como el de Spa. Mercedes se apresuró a emitir un comunicado de prensa aclarando que no tenían nada que ver con ese auto, porque veían claro que iba a hacer el ridículo. El 300 SEL era obra de AMG, obviamente. La pequeña escudería, conocida solo por unos pocos, tenía grandes ambiciones. La preparación costó 110.000 marcos alemanes, un 300 SEL 6.3 nuevo valía poco más de 50.000 marcos.
En 1990 AMG firma un acuerdo de cooperación con Daimler-Benz y pasa ser el departamento de altas prestaciones de la marca de la estrella.
En 1993 AMG lanza el primer vehículo desarrollado bajo el acuerdo de cooperación con Daimler-Benz: el Mercedes-Benz C36 AMG. Entonces AMG es ya una marca muy reconocida y se convierte en una Marca Registrada.
