Amigdalitis aguda, una de las
enfermedades más comunes en niños

Amigdalitis aguda, una de las <BR>enfermedades más comunes en niños

La amigdalitis aguda es una inflamación de las amígdalas, órganos de tejido linfoide (como los ganglios) situados en la garganta, a ambos lados y detrás del paladar. El tejido linfático constituye la defensa natural porque es el lugar donde se producen los glóbulos blancos y los anticuerpos. Como la mayoría de los gérmenes entran en el organismo por vía respiratoria y digestiva, las amígdalas están en la primera línea de defensa frente al ataque de los agentes infecciosos.

La mayoría de las veces la causa es una infección, siendo los virus los gérmenes que con mayor frecuencia la originan, sobre todo en los primeros años de la vida. Entre los agentes bacterianos, el más frecuente, sobre todo a partir de los 3 años, es el estreptococo beta-hemolítico grupo A. El contagio se produce a través de las gotas de saliva que se expulsan al toser, por contacto directo con el niño enfermo o por medio de los juguetes.

El niño habitualmente presenta fiebre alta, dolor de cabeza, dolor abdominal y falta de apetito. El dolor de garganta y el dolor al tragar pueden estar presentes pero no son síntomas constantes.

 Es frecuente encontrar los ganglios del cuello aumentados de tamaño como respuesta a la inflamación. Las amígdalas se encuentran enrojecidas y con un punteado blanquecino sobre las mismas o con “placas”, lo que puede ocasionar un aliento desagradable. Si la causa de la enfermedad es vírica, los síntomas suelen ser menos intensos.

El diagnóstico lo realiza el pediatra valorando los síntomas clínicos y la exploración de la garganta. El cultivo de exudado de faringe y un test de detección rápida del estreptococo en la garganta permite al pediatra identificar la presencia del único germen importante, el estreptococo.

El tratamiento debe dirigirse a la administración de antitérmicos si el niño tiene fiebre y analgésicos si el dolor es importante. Es recomendable ofrecer muchos líquidos y una dieta blanda. En ningún caso los padres deben administrar antibióticos por iniciativa propia. El pediatra indicará la administración de antibióticos durante 10 días para garantizar la completa eliminación del estreptococo beta hemolítico A.

DE INTERES

Es normal que…
Tenga menos apetito y refiera molestias al tragar
Tenga fiebre durante uno o dos días
Acuda a urgencias o contacte con su pediatra si…
La fiebre no cede con antitérmicos
La fiebre persiste más de 3 días
No desaparece la fiebre a las 24-36 horas de iniciado el antibiótico
Tiene dificultad para respirar o “babea”

Publicaciones Relacionadas

Más leídas