Hoy 
POR MARÍA MERCEDES
Poco a poco, Casa de Teatro se fue llenando de caras conocidas, quienes se saludaban con gran cordialidad. El motivo del encuentro fue despedir a Miguel Amado, quien culminó su misión diplomática en el país, y después de cuatro años se marcha a Bruselas, donde trabajará como jefe de la unidad de Democracia y Derechos Humanos, en AIDCO (Oficina de Cooperación de la Comisión Europea).
Por eso sus numerosos amigos pertenecientes a los diferentes ámbitos de la vida social, política y económica del país se hicieron presentes para desearle éxito en sus nuevas funciones.
Según consta en la nota de prensa, Miguel Amado llegó al país con el síndrome africano, y sale tocado con el síndrome caribeño. Él ama profundamente al país y al pueblo dominicano.
La presentadora de televisión Luz García leyó una breve semblanza sobre Miguel Amado, destacando que es gran defensor de los principios democráticos y de los derechos humanos, amante del teatro y de la música, ocasionalmente comentador deportivo durante la Copa de Europa, y que deja el país tras cuatro años de intensa gestión diplomática.
Pero sin duda, la sorpresa y el regalo de la noche fue cuando Luz García y el actor Pepito Guerra interpretaron un divertido diálogo teatral, que contó con la participación de Miguel Amado.
Portugués de nacionalidad e ingeniero agrónomo de formación, Miguel Amado pertenece desde 1989 al servicio exterior de la Comisión Europea. Tras diversos destinos en África (Magadascar, Burundi), como consejero del desarrollo rural, fue nombrado embajador-jefe de Delegación de las comunidades europeas en Guinea-Bissau (1997-2000). En todos esos países enfrentó duras condiciones de seguridad, por la inestabilidad imperante en los mismos.
