La discusión se iniciaba con cualquier tema; ni en un club de oradores se habrían enredado  tantos y tan difíciles temas que, al fin y al cabo, ya fueron estudiados desde siglos.

Aquella mañana el café fue sazonado con un tema importante, difícil y supuestamente fácil de desentrañar: la amistad.

¿Qué es la amistad? ¿Qué es un amigo?

“Amigo es el ratón del queso y se lo come”, dijo el primero.

Esa definición es demasiado materialista.

El amigo es quien te acompaña en todas las circunstancias, en las malas y en las buenas.

¿Por qué colocas las malas primero?

Porque en las buenas, todos estamos sobrados de “amigos” que no son necesariamente amigos.

La verdadera amistad se basa en el goce de compartir paseos, conversaciones, discusiones sobre uno u otro tema.

Es un sentimiento que tiene distintas formas de inicio: el vecindario, la escuela, la plaza del área, el parque de los deportes, la piscina, la playa.

Se inicia, también, sin que medien las relaciones de niño y de joven, cuando se comparten aulas en la universidad, cuando se trabaja en un misma establecimiento, comercial, profesional.

La amistad, en esos casos, es fruto del roce social, del encuentro fortuito o expreso en la cafetería, en la búsqueda de libros nuevos en una librería de moda, de la concurrencia a exposiciones pictóricas, conciertos, estadios deportivos.

En verdad, ese es un tipo de relación que puede convertirse en amistad, pero faltan elementos tales como las coincidencias en la preferencia de determinados autores, equipos deportivos, géneros literarios, género musical.

Incluso el gusto por la discusión de temas de cualquier tipo, de cualquier género, de cualquier tiempo.

Asumir el papel de quien tiene la razón o llevar la contraria para aprender, uno y otro, cómo se analizan acontecimientos, hechos, situaciones, cómo deben ser abordadas las mismas, cómo contradecir sin herir, discutir sin caer en el terreno de lo personal, cómo argumentar con respeto e inteligencia.

Hay amigos, muy escasos, que se conservan cercanos, familiares, con la misma confianza desde la infancia, desde la primera juventud.

Amigo amigo es aquella persona a quien se le reconoce la cualidad de solidario en cualquier circunstancia. Es aquel o aquella que a sabiendas de que no tienes razón te respalda, no es tus acciones equivocadas sino con el calor humano de quien sabe que en el suelo es que se necesita un brazo que te levante.

Amigo es quien te defiende a tus espaldas, porque conoce tu reciedumbre moral, porque realmente sabe para qué tú das.

Amigos son quienes festejan y acompañan a Tomá na’ ma, aquel que cantaba

Cuando yo tenía dinero,

M decían don Tomá

Ahora como no tengo

Me llaman Tomá na má

Sigo la sabiduría de aquella guaracha de mediados del siglo pasado que decía los amigos se conocen en:

El hospital. En la cárcel. En la iglesia.

En el cementerio.