POR CLAUDIO CABRERA
Los planes para modernizar la agricultura se aceleran en la misma medida en que el país se adentra en los compromisos del nuevo orden comercial regional y mundial, lo cual favorecerá a la pequeña y mediana producción de la República Dominicana que ya se está integrando a captar nuevos nichos de mercados con nuevos eslabones productivos en todas las regiones del país.

Al hablar sobre los progresos de la agricultura dominicana en la actual gestión, el ingeniero Amílcar Romero sostiene que para lograr una mejor adaptación de las nuevas modalidades productivas la Secretaría de Agricultura, a través de la Subsecretaría Sectorial de Planificación, tiene un programa coherente con los objetivos propuestos por el gobierno para desarrollar la economía campesina junto con la agroindustria y las exportaciones.

“Hemos propiciado un programa destinado a integrar a los pequeños y medianos campesinos de todas las regiones del país -sostiene Romero-, hacia un nuevo modelo basado en el sistema cooperativo, lo cual evitará el aislacionismo productivo en que se desenvolvían tradicionalmente nuestros productores y que a través de la intermediación les marginaba de los beneficios de su producción”.

El ingeniero Romero sostuvo que desde que el presidente Leonel Fernández asumió el gobierno en agosto de 2004 una de las metas propuestas consistió en rescatar a la agricultura del estancamiento, modernizarla, pero haciendo partícipe a todos los hombres y mujeres del campo, para lo cual debíamos emprender desde el principio una gran reforma que ha avanzado hasta ahora con grandes frutos.

A partir de la nueva mentalidad que se ha estado forjando entre los productores de lugares cercanos a polos urbanos “y hasta en los lugares más apartados del país donde vive un campesino y una productora del campo, hemos logrado sembrar la idea de que es necesario que la vieja producción que les perjudicaba con el aislacionismo productivo ya debía cambiar, lo cual se ha logrado en gran medida”.

Resaltó que para lograr estos resultados se ha hecho una ardua labor de extensión en todos los rincones del país, hasta lograr un gran apoyo al proceso de reforma hacia el interior de las organizaciones que aglutinan nuestros hombres del campo.

Junto a ello se les ha hecho partícipe a los productores del agro dominicano de una coparticipación en la construcción de una nueva visión que nos permitiese impulsar una verdadera reforma al sector, lo cual incluye un gran impulso a la reforma agraria integral.

Para esos fines, el presidente Leonel Fernández, resaltó, ha hecho todo a su alcance con el fin de propiciar que se puedan acelerar estos programas, mediante la adopción de leyes, decretos y resoluciones que han podido viabilizar a las instituciones integrantes del sector agropecuario nacional su labor.

Refirió que el programa activo de instalación de invernaderos como un medio para propiciar la introducción de nuevos métodos productivos con alta tecnología, pero al alcance de los pequeños y medianos campesinos asociados, ya es un logro. En todas las regiones del país donde esta tecnología se requiera “llegará para que la productividad del campo pueda lograr una ostensible mejoría en la vida material y espiritual de los afanados productores del campo”.

“Lo que hay que hacer con las nuevas técnicas y la ciencia es -sostiene el secretario-, es conducirla hasta quienes puedan efectivamente beneficiarse de ella, sin que con ello queden marginados los verdaderos actores del sistema agropecuario dominicano, que son los propios productores”.

Más producción y exportación

De acuerdo al subsecretario de Planificación Agropecuaria, ingeniero agrónomo Luis Ramón Rodríguez, sostiene que a través de los nuevos planes para el fortalecimiento de la producción de rubros básicos de consumo interno y exportación el horizonte productivo y de empleos para los dominicanos se ha ensanchado.

“Se ha logrado ampliar el horizonte productivo -sostuvo el funcionario-, y acrecentar más las posibilidades de que el campo dominicano empalme su crecimiento con un auge combinado tanto para la producción interna y con miras a los mercados externos”.

Puntualizó que un objetivo a alcanzar estriba en la necesidad de que se adelanten programas para contener la creciente pobreza que estaba agobiando a los productores del campo, para lo cual se hacía necesario combinar el proceso de modernización con verdaderos programas destinados a multiplicar los mercados externos que captasen la producción local en las mejores condiciones

Sostiene que atendiendo a tales objetivos se han establecido una prioridad de ir logrando paso a paso la conquista de los llamados mercados de origen étnico, vinculados a la cultura de consumo que portan los dominicanos en el exterior, así como a otras minorías nacionales que tienen patrones similares a los nuestros.

Refirió que algunos estudios que el gobierno ya había adelantado están dando resultados prácticos tangibles y cuyos efectos pueden palparse con las cifras que arrojan los incrementos en las ventas de productos vegetales, frutos dominicanos y algunos rubros de consumo extendido en el exterior.

Igualmente, sostuvo el subsecretario Rodríguez, “y paralelamente a estos planes, estamos alentando el incremento de la inversión extranjera y nativa en el sector agropecuario dominicano, lo cual se constituye en un factor importante para redimir del desempleo y de la pobreza a millares de familias campesinas que hasta ahora estuvieron desamparadas y sin posibilidades de una digna inserción social que les facilitase los medios para redimirse de la tradicional marginalidad”.