MEX6911. CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO), 10/07/2019.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habla este miércoles durante su rueda de prensa matutina, en Palacio Nacional, en Ciudad de México (México). Obrador admitió la existencia de "enfrentamientos" en el interior de su gabinete y abrió la puerta a nuevas renuncias, pero se mostró confiado en la solidez de la transformación que él propugna y en el buen avance de la economía. EFE/ Sáshenka Gutiérrez
De los Servicios de Hoy. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, admitió que el exsecretario de Hacienda Carlos Urzúa, quien renunció en la víspera, tuvo diferencias con él y con su mano derecha, el influyente empresario Alfonso Romo.
El martes, con una fuerte carta al mandatario, Urzúa dijo que abandonaba su cargo, entre otros motivos, por la “inaceptable” imposición de funcionarios sin conocimiento de la Hacienda Pública por parte de “personajes influyentes” del Gobierno con un “patente conflicto de interés”.
Romo, un empresario agroindustrial de 68 años, ha negado repetidamente que exista un conflicto de intereses y ha declarado a medios de comunicación que el año pasado, antes de asumir, renunció a los cargos que tenía en cuatro empresas.
“Tuve diferencias con él (Urzúa), pero yo lo respeto mucho”, dijo López Obrador, en su rueda de prensa matutina. “Había diferencias entre ellos notorias. Eso fue algo evidente”.
El mandatario aseguró que chocó con Urzúa por el Plan de Desarrollo Nacional, una hoja de ruta para su sexenio, enfocada en desterrar el neoliberalismo y combatir la corrupción. Una de las metas es lograr un crecimiento promedio anual de un 4%, algo que muchos analistas dudan.
AMLO sostuvo que el plan propuesto por Urzúa “era continuismo, era una concepción todavía en la inercia neoliberal.