El presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que la economía mexicana aún tiene tiempo de recuperarse, luego de que los datos del primer trimestre mostraran que se contrajo más de lo previsto al comienzo de su gobierno.

El producto interno bruto cayó 0,2% respecto a los tres meses anteriores en términos ajustados por estacionalidad, peor que el pronóstico de disminución de 0,1% de los economistas encuestados por Bloomberg y en línea con la lectura preliminar en abril.
En términos interanuales, el PIB creció 1,2%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en un informe preliminar.

La segunda economía más grande de América Latina se contrajo a pesar de un crecimiento más rápido de lo esperado en Estados Unidos, el comprador de 80% de sus exportaciones. Los máximos costos crediticios en una década y la incertidumbre sobre las políticas de López Obrador pesaron sobre la actividad, así como una caída en la producción de Petróleos Mexicanos.

Al preguntársele si el desempeño decepcionante haría imposible que México crezca 2%, cerca de la cima del rango esperado por el gobierno para este año, López Obrador pidió tiempo.

“Vamos a esperar”, dijo a periodistas en una conferencia de prensa matutina. “Queda tiempo”.

Los economistas son menos optimistas. Esperan que México crezca 1,5% en 2019, por debajo de la expansión de 2% registrada en 2018, según un sondeo de Bloomberg.

“El crecimiento del PIB real en México fue ciertamente modesto en los últimos años y creemos que empeorará en 2019”, escribió en una nota a clientes el economista principal de Goldman Sachs, Alberto Ramos.
Añadió que los riesgos para la estimación de crecimiento de 1.5% de este año están “ligeramente inclinados a la baja”.
“Los choques transitorios contribuyeron a la disminución y podrían proporcionar cierto alivio en el segundo trimestre, pero los resultados sugieren que la demanda externa y el consumo de los hogares que contribuyeron al crecimiento el año pasado están perdiendo impulso y respaldan los pronósticos de un crecimiento más débil del PIB en 2019”, dijo Felipe Hernández, economista para América Latina de Bloomberg Economics
Petróleos Mexicanos también ha sido una gran preocupación para los analistas, quienes temen que pueda enfrentar otra rebaja de calificación crediticia, luego de un recorte de Fitch Ratings a principios de este año.
La reputación de Pemex se ha visto dañada por 14 años de declive productivo y acusaciones de corrupción formuladas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

La escasez de combustible observada en enero a raíz de la ofensiva del gobierno contra el robo de combustible y huelgas en la frontera norte también pudieron haber perjudicado el crecimiento.