Amnistía: Catar debe aprovechar Mundial-2022 para acabar con explotación laboral

Amnistía: Catar debe aprovechar Mundial-2022 para acabar con explotación laboral

DOHA. AFP. Amnistía Internacional denunció este lunes la explotación «alarmante» de los trabajadores inmigrantes en Catar, tratados como «animales», y pidió a este país que aproveche la organización del Mundial de Fútbol de 2022 para demostrar su respeto de los derechos humanos.

En un informe de 169 páginas, Amnistía afirma que algunos trabajadores son tratados como «animales», una palabra que los investigadores de la organización oyeron decir a un directivo de una empresa constructora para referirse a sus empleados.

Catar, que rechaza las acusaciones de esclavismo moderno formuladas en su contra, anunció que incluirá las conclusiones de Amnistía Internacional en la investigación que encargó hace unos meses a un bufete de abogados, para esclarecer las acusaciones de explotación de los trabajadores inmigrantes.

En el texto, la organización de defensa de los derechos humanos pide además a la FIFA que presione al rico emirato, para que mejore las condiciones laborales de los trabajadores extranjeros, en su gran mayoría del sureste asiático.

«Nuestras conclusiones demuestran un nivel alarmante de explotación en el sector de la construcción en Catar», declaró el secretario general de Amnistía, Salil Shetty, con motivo de la publicación del informe.

«Es inexcusable que tantos trabajadores inmigrantes sean explotados sin piedad y se vean privados de sus salarios en uno de los países más ricos del mundo», añadió Shetty. El informe estima que la explotación de los obreros «en algunos casos se asemeja al trabajo forzado».

En el informe, fruto de una larga y laboriosa investigación, Amnistía denuncia «el impago de salarios, unas condiciones de trabajo duras y peligrosas, y condiciones de alojamiento escandalosas», a veces sin aire acondicionado en un país especialmente caluroso.

La organización destaca que «decenas» de trabajadores extranjeros se han visto bloqueados durante meses por sus empleadores en Catar, el único país del Golfo, junto con Arabia Saudita, que impone a los expatriados un permiso de salida.

Shetty citó el ejemplo de un grupo de 70 obreros de Nepal, Sri Lanka y otras nacionalidades, con los que se reunió el viernes.

«Trabajan para una compañía que construye torres muy prestigiosas en Doha. Llevan sin pagarles nueve o diez meses, y no tienen ni para comer», según el secretario general de Amnistía.

El informe cita también a un responsable del principal hospital de Doha, que afirma que «más de 1.000 personas fueron ingresadas en 2012 en la unidad de traumatología por caídas en el trabajo».

De estos pacientes, el 10% se han quedado con algún tipo de invalidez, y «la tasa de mortalidad fue significativa», según el informe. Amnistía Internacional detalla que algunos de los obreros víctimas de este tipo de abusos trabajan para subcontratas de firmas multinacionales, como Qatar Petroleum, la surcoreana Hyundai E&C y la española OHL.

Llamamiento a la FIFA. «La FIFA tiene el deber de mandar un mensaje fuerte, según el cual no tolerará violaciones de los derechos humanos en las obras vinculadas con el Mundial» de fútbol, dijo Shetty al presentarse el informe.

La FIFA respondió este lunes que «el respeto de los derechos humanos» es uno de sus principios, y espera que «los organizadores de competiciones respeten plenamente» este aspecto.

El organismo instó a Catar y a toda la región de Oriente Próximo a «descubrir el fútbol como plataforma que contribuya a cambios sociales positivos, lo que incluye una mejora de los derechos sociales y de las condiciones de los trabajadores inmigrantes».

La federación destacó que su presidente, Sepp Blatter, visitó Catar el 9 de noviembre, y recibió «el firme compromiso» del emir Tamim bin Hamad al Thani sobre el tema de los derechos humanos.

«El Estado de Catar es consciente de varios asuntos, y ha empezado a reaccionar», dijo la FIFA, que aseguró que su deseo es que se garanticen unas «condiciones de trabajo dignas, sanas y seguras» para todos los trabajadores.

Shetty añadió por su lado que su organización se ha reunido con responsables de Catar «que se han dicho dispuestos a reconocer que hay un problema», y están listos para «encontrar soluciones».

El responsable recordó que «Catar va a ser objeto de atención de aquí al Mundial de 2022, lo que le da al gobierno una ocasión única de demostrar al mundo su serio compromiso con el respeto de los derechos humanos, y que puede servir de modelo para el resto de la región».

El informe de AI no confirma sin embargo las informaciones del diario británico The Guardian, que escribió que 44 obreros murieron entre junio y agosto en las obras del Mundial, lo que las autoridades desmienten.

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