San Juan. EFE. El director ejecutivo de Amnistía Internacional (AI) en Puerto Rico, Pedro Santiago, denunció ayer que la barriada de viviendas ilegales de “Villas del Sol” de la localidad de Toa Baja (costa norte), donde gran parte de los residentes son dominicanos, carece de condiciones mínimas de habitabilidad. Durante la presentación en San Juan del Informe 2010 de Amnistía Internacional sobre derechos humanos en el mundo, Pedro Santiago dijo que el grupo de dominicanos continúa sin servicio de agua y luz y no se sabe dónde serán reubicados aquellos que fueron desalojados.

El representante local de Amnistía Internacional suministró la parte del informe general referida a Puerto Rico, en la que se detalla que el Gobierno de Luis Fortuño desalojó en Toa Baja a una comunidad de 211 familias, “muchos de cuyos de miembros eran de la República Dominicana». La parte del informe relativa a Puerto Rico destaca que en “Villas del Sol” se cortó el servicio de luz y agua, para restablecerse más tarde de forma temporal. Además, el informe recuerda que el pasado mes de noviembre se presentó una queja en nombre de esa comunidad a la Organización de Naciones Unidas por la falta de condiciones de habitabilidad del poblado.