La DGII no tiene capacidad de respuesta para atender con éxito la gran cantidad de recursos y reclamos de los contribuyentes, por lo cual promueve la amnistía fiscal

El economista Nelson Suárez consideró ayer la Ley de Amnistía Fiscal puede ser interpretada por los contribuyentes como una señal de debilidad, sobre todo por aquellos apáticos para cumplir con sus obligaciones impositivas.

Expresó que la amnistía fiscal podría estimular a los que cumplen plenamente con sus obligaciones fiscales a ser evasivos y morosos en el entendido de que en algún momento dichas obligaciones les serán eliminadas o reducidas, “lo cual disminuye o abarata el costo por los riesgos del incumplimiento tributario y favorece la evasión y la elusión en el pago de los impuestos”.

Explicó que son múltiples y variadas las causas y factores que motivan a la Administración Tributaria a proponer a los contribuyentes una amnistía en los impuestos.

Entre esos factores figuran tres: deficiente sistema de fiscalización y auditoría de los órganos de la administración de impuestos; altos niveles de evasión y elusión, y falta de equidad, racionalidad y complejidad en el sistema tributario.

En muchos países, dijo, las amnistías tributarias están acompañadas de reformas orientadas a simplificar y facilitar la declaración voluntaria de impuestos para reducir la evasión y elusión, pero que en la República Dominicana las amnistías tributarias generalmente se han impulsado junto a reformas tributarias cuyos objetivos se enfocan en obtener mayores recaudaciones.

Explicó que el monto de la deuda de los contribuyentes con la administración tributaria, según las cifras oficiales, supera los RD$36 mil millones, de los que una gran parte corresponde a mora e intereses indemnizatorios.

Precisó que, en términos prácticos, la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) no tiene capacidad de respuesta para atender exitosamente la gran cantidad de recursos y reclamos de los contribuyentes, por lo cual promueve la Ley 51-23 como un mecanismo para obtener 10 o 12 mil millones y quitarse de encima la bola de nieve que significa la deuda tributaria acumulada.

Recordó que el Gobierno ha promovido dos leyes de perdón o amnistía tributaria en solo tres años.