Londres, (EFE).- Amnistía Internacional (AI) condenó hoy la aplicación de la pena capital a dos hombres convertidos en los primeros presos ejecutados desde la llegada al poder del Partido Democrático (PD), que ha puesto fin a un paréntesis de un año en la aplicación de esta sanción.

Los presos ajusticiados fueron Kazuo Shinozawa, de 59 años, responsable de la muerte de seis mujeres en el incendio de una joyería en 2000, y Hidenori Ogata, de 33, condenado por matar a una pareja en 2003.

La subdirectora del programa para Asia Pacífico de AI, Donna Guest, afirmó a través de un comunicado emitido desde Londres que «Japón continúa nadando a contracorriente de la tendencia internacional hacia la abolición e imponiendo este castigo tan cruel, degradante e inhumano».

Para Guest, ese país ha conseguido con este gesto «convertir un día que debía haber sido marcado en el calendario como el primer aniversario sin ejecuciones en el día en que el país ha vuelto a llevar a cabo asesinatos patrocinados por el propio Estado». 

Estas ejecuciones son las primeras aprobadas por la ministra de Justicia, la abogada progresista, Keiko Chiba, desde que el PD, que arrasó en las elecciones de agosto pasado, llegara al poder. 

Chiba, que anteriormente había sido una abanderada contra la pena de muerte, anunció tras firmar la sentencia de muerte de los dos hombres, que fueron ahorcados, que se creará un comité sobre la aplicación de la pena de muerte en Japón. 

Sin embargo, AI cree que en los próximos días se podrían producir nuevas ejecuciones, esta vez fuera de Tokio, en un país en el que 107 personas permanecen encarceladas, sentenciadas a la pena capital.

«Crear un comité sobre la pena de muerte no es suficiente. Hay que abrir un debate público y anunciar la moratoria inmediata de las ejecuciones que tendrían lugar mientras dure el debate», manifestó Guest. EFE