JOSÉ CÁCERES 
La medallista Panamericana en Levantamiento de Pesas Beatriz Pirón es una guerrera en el deporte y comenzó a demostrarlo a la edad de 10 años.
Sobrina de la sobresaliente exselección Nacional de Pesas Guillermina Candelario, Pirón afirmó que teniendo 10 años de edad vio a su tía por la televisión ganar una medalla en una competencia internacional.
“Al llegar al país, fui a su casa y le dije: tía, quiero ser como tú, una levantadora de pesas”, exclamó con una amplia sonrisa en su rostro.
Manifestó que Guillermina Candelario le tomó la palabra y a esa edad comenzó a visitar el gimnasio de Pesas en el Complejo Deportivo de su natal, San Pedro de Macorís.
“Las pesas son mi vida, ahí me formé y mis metas serán ir a los Juegos Olímpicos del año que viene, que serían mis terceros”, abundó Beatriz.
Indicó que ya compitió en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y regresó cuatro años más tarde en Río de Janeiro, donde quedó a un kilo de la medalla de bronce.
“Se me fue esa medalla de las manos, pero debo confesarlo, los nervios me traicionaron, era tal la emoción que fallé mis últimas dos levantadas”, enfatizó la dama de las pesas.
Ha aceptado a Dios en su vida. Pirón declaró que hace un tiempo ha seguido los pasos de su madre, siguiendo a Dios, a través de la Iglesia Evangélica y comentó que ahora la vida la ve diferente, aunque sigue su vida normal.
“No le hago daño a nadie, al contrario, siempre trato de hacer el bien al prójimo, sin importar quien sea; eso me da paz y tranquilidad espiritual, estoy feliz con este nuevo paso”, precisó.
A comenzar de cero.
Pirón subrayó que una de las peores cosas de la covid-19 es que tendrá que comenzar de cero sus entrenamientos de cara a buscar su clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Todo lo que hicimos en meses atrás es cosa del pasado, ahora habrá que iniciar de nuevo todo el proceso de preparación, física y mental”, comentó.
Con 15 años en la Selección
Beatriz Pirón enfatizó que llegó a la Selección Nacional de Pesas a la temprana edad de 15 años desde San Pedro de Macorís, en el año 2011, y de inmediato comenzó a trabajar bien duro cada día.
“Gracias a Dios que el trabajo rinde sus frutos, ya que al año siguiente logré clasificar para los Juegos Olímpicos de Londres 2012”, dijo al responder preguntas de reporteros de HOY.
Indicó que todos sus compañeros la acogieron de inmediato, al igual que sus entrenadores y le brindaron mucho afecto y le daban muchos buenos consejos.
Sus hijos
Manifestó que tiene dos hijos preciosos, una hembra, Yamilka, de nueve años y el varón, Berlin, de seis.
“Ellos son mi adoración y son la razón de mi existencia”, dijo.
Comentó que, al parecer, ninguno de los dos le seguirá sus pasos en las pesas. “A la hembra le encanta el voleibol y el varón es loco con el béisbol”, narró.
La covid-19 ha sido fatal
Precisó que esta pandemia de covid-19 ha afectado al mundo y al deporte dominicano, por igual.
“Entreno en casa con dos bloques de ocho, con un tubo por el centro para realizar mis entrenamientos y no perder la forma física”, exclamó la medallista de oro Panamericana en Lima 2019.
“Ha sido un encierro fatal para todos los atletas, hemos tenido que hacer ejercicios en las calles, en los parques con distanciamiento social y con mascarillas para no perder la forma física”, recalcó.
Su vivienda, feliz
Afirmó que está feliz con la vivienda que le entregó el ministro de Deportes, Danilo Díaz. “Toda la gloria para Dios y para Danilo Díaz, quien interpuso sus oficios para que hoy tenga mi casa”, dijo.
Explicó que aún no se ha mudado porque faltan algunos detalles, pero ya el ingeniero la llamó y le dijo que pronto la terminará.
“Eso me ha dado una paz increíble, a mí y a mi familia, ya no tendremos que pagar alquiler cada mes, que era algo bien pesado”, sentenció.
