La búsqueda por el amor verdadero ha sido sino la más, una de las más intensas en la historia de la humanidad. Y para ello el ser humano se ha valido de las más diversas armas y herramientas: cartas, poemas, canciones, flores, viajes largos, declaraciones en público y ahora, más recientemente, la web.

La tecnología ha venido de la mano con miles de oportunidades para conseguir parejas a través de la Internet, una práctica a la que no pocos se han integrado y que ha producido una especie de globalización en las relaciones amorosas, ya que puedes cruzar los mares con sólo conectarte a los servicios de mensajería instantánea y establecer contacto con gente en cualquier parte del mundo.

Indudablemente que esta es una forma diferente de conocer. Tras haber tratado de encontrar a la pareja ideal en su entorno, deciden agotar este recurso con la esperanza de conocer alguien distinto a las personas que tienen a su alrededor. Para otras parejas que por alguna circunstancia deben separarse,  Internet facilita la comunicación en tiempo, dinero y complementos porque a través de la videollamada pueden hablar y visualizarse a la vez por la pantalla de la computadora. Otros caen en estas “ciberrelaciones” por pura casualidad; conocen a alguien y a través del tiempo crecen sentimientos que llevan la relación a otro plano.

Estas situaciones son bien aprovechadas por los creadores de sitios en Internet que se dedican a establecer conexión entre las parejas. Son denominados puntos de encuentro, donde los usuarios pueden conocer a otros intercambiando correos y, en algunos casos, un poco de información personal que ayude a encontrar el tipo de pareja que se busca.

La variedad de puntos de encuentro en la web es bastante amplia y permite a los cibernautas elegir con quien hablar mediante la clasificación de los usuarios, ya sea por  edad, creencias, domicilio u orientación sexual. Igualmente se separa a los que desean tener una relación amorosa per sé de los que simplemente buscan hacer amigos.

Un caso posible

Aunque para muchos encontrar el amor por Internet suene utópico, algunos lo logran como Linet y Jorge, quienes se conocieron  mientras interactuaban  por la web. Tras dos años de noviazgo a distancia (ella en República Dominicana y él en Perú) se casaron y hoy, ocho años después, esperan la llegada de su segundo hijo. Pero ninguno de ellos pensó en utilizar el Internet como medio para encontrar pareja. “Nos conocimos en una página de comunidad cristiana que ahora no existe. Linet escribía con muchas “ZZZZZZ”, le dije que escribía mucho y que ocupaba demasiado espacio y así empezamos a conversar. No era una página para buscar pareja sino para debatir sobre temas cristianos”, recuerda Jorge. Estuvieron relacionados como amigos por unos meses y luego como novios, tras lo cual Jorge vino al país a conocerla. Luego ella viajó junto a su padre a conocer a la familia de él y tiempo después contrajeron matrimonio. Y a pesar de haber tenido éxito en su caso, Linet asegura que no recomienda este tipo de relaciones. “Increíblemente… yo no lo recomiendo pues es una relación de mucho riesgo donde apuestas el todo por el todo, ahora mismo las cosas son muy diferentes en Internet, existe mucha maldad. No me quejo, me ha ido bien, pero otras personas  no han corrido con nuestra suerte”, dice.

Las claves

Estas son algunas recomendaciones de la escritora Kimberly Dawn Neumann  para relacionarse en Internet:

1.  Toma la iniciativa.

Busca y no esperes a que tus opciones lleguen a ti.

2.  Busca bien.

Propicia momentos para conocer gente como inscribirte en un taller, salir de vacaciones o ir al gym. No te limites a un anuncio en la red.

 3.  Propón el encuentro…

Con las personas más afines a ti y concrétalo, esto aumentará tus probabilidades.

4.  Sé honesto en tu perfil.

Di siempre la verdad.

5.  Invierte tiempo en…

Identifica cuáles son los aspectos importantes que debe tener tu pareja futura y publícalos. Permítete ser un poco más selectivo (a).