Amores obsesivos

Amores obsesivos

Hay relaciones que están conformadas por una persona que tiene rasgos posesivos y controladores de personalidad, y un novio/a o esposo/a con un concepto erróneo de lo que es el amor, o el interés y confunde los primeros gestos o actitudes posesivas con amor.

Cuántas veces confundimos el acto de amar a una persona con el hecho de querer ser dueño de su vida y tenerlo sometida a nuestro  deseo. En estos casos, la persona víctima de la obsesión se siente mal y empieza a alejarse, lo cual crea más ansiedad y deseo de control en su pareja, mientras que la persona obsesionada no puede dejar de pensar en la otra persona y demanda una atención constante, sus llamadas son muy frecuentes y envía numerosos mensajes a lo largo del día.

La persona obsesiva es muy terca, no tolera la frustración, y cuando el otro se resiste tratan de convencerlo a veces bajo presión, amenazas, o tratando de congraciarse. Son personas posesivas que necesitan tener controlado al otro y son capaces de hacer cualquier cosa con tal de lograrlo.

Tampoco advierten los signos de desinterés , y si lo hacen los ignoran. Son insistentes porque creen que todo depende de la buena voluntad que pongan tanto ellos en sus reclamos como el otro en acatar.

Por tal razón, es común que se produzcan acusaciones infundadas de infidelidad, y conductas obsesivas como seguir a la persona al trabajo para asegurarse de que no va a otro lugar, registrar sus objetos personales, revisar sus mensajes, etc. Deseo de saber todo lo que hace la otra persona, donde está en cada momento del día y con quién. Y ya en este plano, puede incluso, llegar a producirse maltrato emocional y físico. Es por esto  que las relaciones obsesivas terminan destruyendo la auto-estima de las personas, rompen hogares, dañan a los hijos y llegan a acabar con la vida de muchos.

Por eso, debemos aprender a reconocer las señales de esa pareja obsesiva:

– La persona busca tener poder, dominio y control sobre ti.

– Te aisla de tu familia, de tus amigos, de tu trabajo, hablándote mal de  ellos.

– Te chantajea con que se morirá si lo dejas.

– Amenaza con matarse o hacerte daño.

–  Y quiere controlar tus tiempos, tus actividades, tus salidas.

La víctima de una relación obsesiva debe ser muy clara para no dejarse manipular, someter, o cuando desea cortar la relación. Pero esto no es fácil sobretodo porque la víctima de la obsesión teme lastimar al otro, y ese es el gran error. Porque si él o la obsesiva advierte una duda, o logra que el otro ceda, la interpretación que hará de esto, será el que le convenga a su ego. De ahí que es importante hablar claro, ya sea para poner límites o para dejar la relación.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas