Ampliarán canal Panamá

Ampliarán canal Panamá

Panamá, (EFE).- Panamá vive un clima de expectación por el proyecto de ampliación del Canal, el recurso más estratégico del país, que será desvelado mañana por el presidente, Martín Torrijos.

   Después de cinco años de estudios, Torrijos dará a conocer finalmente los planes de ampliación de la vía interoceánica, por la que transita el cinco por ciento del comercio mundial.

   La expansión del Canal para impulsar el desarrollo del país es uno de los grandes proyectos que se ha marcado Torrijos, cuyo padre, el general Omar Torrijos, fallecido en 1981, fue el artífice de la devolución a Panamá de la vía interoceánica por parte de los Estados Unidos.

   El proyecto, una de las iniciativas de infraestructura de mayor envergadura en Latinoamérica, supone la construcción de un tercer juego de esclusas para que el Canal pueda atender la creciente demanda de buques de gran tamaño, que actualmente no pueden transitar por la vía, que fue inaugurada en 1914.

   Torrijos, que ha pedido a la oposición no politizar el tema de la ampliación del Canal, se ha reunido en los últimos días con diferentes sectores de la sociedad, así como con varios ex presidentes para conversar sobre este proyecto.

   Pero para que el ambicioso plan vea la luz, el Gobierno necesitará convencer, no sólo a los políticos, sino a la ciudadanía panameña, ya que deberá ser sometido a un referendo, una vez que sea aprobado por el Ejecutivo y el Parlamento.

   De momento, según las encuestas que se han realizado en los últimos meses, la mayoría de la población panameña está a favor de la ampliación de la vía interoceánica, que une el Atlántico con el Pacífico.

   La principal incógnita que será desvelada el lunes por Torrijos y que más preocupa a los panameños es el coste y la financiación de las obras de ampliación.

   Ni el gobierno ni la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), la entidad autónoma que gestiona estas instalaciones, nunca han querido difundir los costes estimados del proyecto, pero diferentes estudios calculan que supondrá una inversión de unos 6.000 millones de dólares.

   Algunas ideas apuntan a que la financiación la pagarán los usuarios de la vía, mediante un alza de peajes, y no significará ninguna deuda para el Estado, según dijo esta semana el subadministrador del Canal, Manuel Benítez.

   El principal argumento esgrimido para llevar a cabo esta obra es que las instalaciones podrían verse desbordadas por el incremento del tráfico marítimo y, además, corren el riesgo de quedarse obsoletas, ya que no permiten el paso de buques Post-Panamax, que por sus grandes dimensiones no pueden transitar por el Canal.

   Pero un grupo de expertos encabezado por el ex presidente Jorge Illueca (1984), difundió recientemente un documento en el que consideran que «el tercer juego de esclusas o la ampliación a Post Panamax ni es necesaria ni se justifica ahora», pues, entre otras razones, sólo hay unos 300 buques de esas características en el mundo.

   En su informe plantean como alternativa la construcción de un gran puerto en el Pacífico, donde los buques Post Panamax podrían descargar su carga y ésta podría ser transbordada a buques que sí pueden transitar por el Canal.

   Pero, además del coste económico que tendrá el proyecto, también hay preocupación, en algunos sectores, por el impacto ambiental.

   Pese que el Gobierno ha anunciado que no se construirán embalses, la Coordinadora Campesina contra los Embalses (CCCE), que representa a unas 35.000 personas que habitan en la cuenca occidental del Canal, teme que sus tierras sean inundadas con el ensanche de la vía.

   Desde que Panamá asumió el control del Canal el 31 de diciembre de 1999, el principal objetivo ha sido lograr aumentar la rentabilidad de la vía acuática y para ello la ACP modificó la estructura de peajes en el 2002.

   El Canal cerró el año fiscal 2005 con ingresos por más de mil millones de dólares, un tránsito récord de 14.011 buques y un transporte de carga calculada en 279,1 millones de toneladas.

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