Las fibras vegetales son lo más fresco y veraniego que existe en decoración y lo más sano y ecológico que puedes llevar a la casa.

Bambú, coco, sisal, rafia, yute… Son fibras naturales que proceden en su mayoría de la rica flora tropical o asiática y sin las cuales no hubieran podido concebirse estilos decorativos de primer orden, como el colonial. Sin ellas tampoco disfrutaríamos este verano de todas esas maravillosas tendencias orientales que inundan los escaparates de muebles y accesorios bonitos y que son positivas tanto para nuestra salud como para la preservación del medio ambiente.

Durante los últimos años, las tendencias para la decoración de interiores se han ido orientando hacia todo lo ecológico y lo natural, es decir, evitando el uso de materiales nocivos para la salud y tratando de que sean en su mayoría biodegradables.

Esto ha logrado una masificación en la oferta de muebles fabricados con fibras naturales, pero además se ha apreciado una respuesta contundente de parte del público consumidor para adquirir este tipo de mobiliario, elaborado con materiales que tienen la particularidad de brindar un ambiente mucho más acogedor en nuestros hogares.

Los muebles de fibras naturales son apropiados para cualquier clima del año, y se adaptan fácilmente a toda temporada, además son ideales para cualquier ambiente y combinan a la perfección con muebles de diferentes materiales.

Muchos están acostumbrados a pensar en muebles de fibras naturales sólo para exteriores, pero últimamente están ingresando en ambientes interiores.