La Asociación Nacional de Detallista de Gasolina (Anadegas), atribuyó ayer a grupos de intereses que  presionando al gobierno la objeción a la venta  de GLP en sus estaciones de expendio.

“Hay halcones del gas que creen que van a perder el negocio de las importaciones de combustibles si las empresas mayoristas participan en esta actividad”, expresó Ignacio Espaillat, quien agregó  que  el gobierno no se opone a que ellos vendan GLP.

“Nosotros teníamos una reunión con el secretario de Industria y Comercio, y cuando llegamos allá los halcones volaron al despacho, cogiéndose hora y media”.

 Dijo que éstos  fueron a presionar situaciones para que el gobierno no trazase la interpretación correcta de la Ley.

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Texaco-Chevron
Ignacio Espaillat consideró que el conflicto que existe actualmente entre los transportistas y la empresa Chevron, no es más que una apetencia por parte de esa empresa  por ganar más dinero, lo cual, según él, es lo que ha provocado dicho conflicto. “Cuando hay apetencia no es igual a algo que sea exógeno, es una ambición propia de esa empresa que quiere poner en práctica para repatriar más dinero al extranjero. Entonces, no es cierto que hay causa de fuerza mayor, lo que hay es una  acción de competencia por ganar más”, puntualizó.