Anadegas cede para dialogar

Anadegas cede para dialogar

POR LLENNIS JIMÉNEZ Y SANTIAGO GONZALEZ
La Asociación Nacional de Detallistas de Gasolina (Anadegas) decidió ayer quitarle presión al gobierno y reanudar la compra del combustible que expende a la población, tras convenir con las autoridades adelantar para el próximo martes la reunión en la que analizarán las exigencias de la entidad como condición para continuar operando.

Mientras decenas de conductores públicos y privados buscaban desesperadamente ayer abastecerse de combustibles en localidades de la región del Cibao y de la Línea Noroeste, ante las posibilidades de que las estaciones agoten hoy la existencia.

Por otro lado el presidente de Anadegas dijo que esperan que a raíz del acuerdo provisional, el gobierno desista de la ocupación militar colocada anteanoche en algunas estaciones de ventas de combustibles.

En una reunión privada con funcionario del gobierno, los miembros de Anadegas acordaron volver abastecerse de combustibles y el martes continuar dialogando con la comisión negociadora.

El aumento de los márgenes de beneficio de los combustibles y la compensación por concepto del diferencial en la temperatura, son algunas de las demandas que hace la entidad al gobierno para permanecer en el servicio. Sin embargo, el secretario de Industria y Comercio, Francisco Javier García, está opuesto al cierre de estos negocios, como mecanismo de protesta, por lo que, mediante resolución, amenazó con asumir el control y administración de las gasolineras que suspendieran el servicio al público.

Al mediodía de ayer, Espaillat anunció que la decisión tomada por el sector de los combustibles fue aceptar la propuesta de adelantar la reunión con el equipo de gobierno nombrado para responder la solicitud de Anadegas.

Indicó en el encuentro del día 12 de este mes, «van a recibir la repuesta del gobierno, sin la presión montada de no recibir combustibles».

Asimismo, Espaillat reaccionó indignado por las declaraciones de la Asociación de Empresas Mayoristas Distribuidoras de Hidrocarburos (que agrupa a Shell, Texaco, Isla y Esso), asegurando tener suficiente capacidad para mantener el abastecimiento normal de todos los tipos de combustibles que se comercializan en el mercado nacional.

Al respecto, el presidente de Anadegas no descartó que las distribuidoras mayoristas de combustibles estén interesadas en que se profundicen las diferencias entre los detallistas minoritarios y el gobierno, para sacarle provecho al mercado. Opinó que estas empresas juegan con eso, porque alegadamente les interesa la destrucción del sector que él representa.

En este aspecto, agregó: «Nosotros tenemos muchas desventajas, ellos son los dueños del mercado». Espaillat sostuvo que las 596 estaciones detallistas de Anadegas esperan que el martes 12 de este mes el gobierno tenga respuesta a su pliego de demandas.

Precisó que la escasez de combustible se situó ayer en alrededor de 35%, por el impacto que ocasionó la baja en las ventas.

Dijo que las gasolineras detallistas representan el 87% de las estaciones del país y 76% del mercado de los combustibles.

Algunos sectores y entidades del transporte, como la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU) han estado recomendando al gobierno y a Anadegas llegar a un acuerdo lo antes posible, con la finalidad de evitar que sucedan situaciones que representen inconvenientes para la ciudadanía.

Asimismo, en algunas localidades del interior del país se reportó que los establecimientos de expendio estaban militarizados y que los clientes hacían largas filas para comprar los combustibles que eran despachados con normalidad.

En la ciudad de Santiago la mayoría de las estaciones gasolineras se mantuvieron despachando a los clientes, tanto en vehículos como en garrafones, donde no se produjo ninguna militarización.

En algunas estaciones, los compradores manifestaron su indignación por los aumentos de precios registrados ayer en los diferentes tipos de gasolina, dispuestos por la Secretaría de Industria y Comercio.

En Moca, donde los negocios no fueron militarizados, las diez gasolineras disponían de combustibles, pero sus propietarios advirtieron que ante la inusual demanda del público, se terminarían hoy.

Asimismo, en Puerto Plata, el corresponsal Aridio Perdomo reportó que las 27 estaciones gasolineras estaban vendiendo con normalidad, aunque en cinco ya se habían agotado debido a la gran demanda de los clientes.

Asimismo, varios propietarios manifestaron su disposición de ajustarse a las reglamentaciones que dispongan las autoridades gubernamentales.

Desde Mao, Valverde, el corresponsal Rafael Pujols reportó que todas las estaciones ubicadas en Esperanza y en esta ciudad estaban militarizadas, aunque vendían los combustibles normalmente y sólo una no tenía en existencia.

En Esperanza se terminó el gasoil y en los distritos municipales de Jaibón y Laguna Salda se reportó que no había ningún tipo de combustibles.

Igualmente, el corresponsal Pedro Fernández reportó que en San Francisco de Macorís las 16 estaciones estaban laborando con normalidad, sin militarización, aunque tenían más clientes de lo acostumbrado.

Asimismo, el corresponsal Pedro Ureña reportó que en Monte Cristi las tres gasolineras estaban laborando con normalidad.

En Bonao, el corresponsal Tony Brito reportó que los combustibles se terminaron ayer en las 13 estaciones y que se mantenía la militarización, mientras que en Dajabón y La Vega, la venta de carburantes era normal.

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