La Asociación Nacional de Detallistas de Combustibles (Anadegas) pronosticó que la intención de ajustar el precio de los combustibles a la inflación provocará que alrededor de un 30 o 40 por ciento de los consumidores de gasolina se desplacen al gas licuado de petróleo o a que haya una disminución de su consumo, que revertiría el cálculo del Gobierno elevar por esa vía el volumen de sus recaudaciones.
El presidente de Anadegas, Rafael Polanco, sugirió en lugar de ajustar los impuestos a los combustibles, como propone el Gobierno a través del Ministerio de Hacienda, eliminar la indexación establecida en la propuesta de modificación a la Ley sobre Hidrocarburos. Previó también el efecto de una reducción en las ventas de los detallistas.
La cifra
19.68 por ciento. Será el aumento de la inflación no aplicada desde abril del 2007, dice Anadegas, lo que es un duro golpe para los detallistas de gasolina y los sectores productivos.