Anaís, de 21 años, nació en República Dominicana y llegó a Nueva York para reunirse con su padre cuando tenía 8 años; tres años más tarde empezó a trabajar. Aunque era una niña, su primer trabajo era cuidando una pequeña de 5 años.

“Cuidaba a la niña mientras la mamá salía del trabajo. La recogía en la escuela, la cuidaba en su casa y le daba de comer”, recuerda la talentosa joven, cuyo primer sencillo “Así soy yo”, se encuentra en los primeros lugares de la revista Billboard de las canciones más sonadas en la radio, informó Univisión.com.

En aquel entonces, Anaís se ganaba 50 dólares a la semana y ese dinero lo usaba para comprar los útiles de la escuela, para sus meriendas y para comprar ropa: “Jamás pensé en ahorrar”, cuenta la cantante.

Cuando entró a la adolescencia, decidió buscar un empleo más formal y se convirtió en mesera: “Era mesera en un restaurante de comida tropical. Allí ganaba 200 dólares semanales, más las propinas que repartíamos entre todos los meseros”, añade la artista.

Pero Anaís sabía que tenía talento y quería llegar lejos en la vida. Por eso no dudó en presentarse en las audiciones de Objetivo Fama en Nueva York y allí salió ganadora de la segunda edición del concurso.

Con ello recibió el derecho a firmar un contrato discográfico con Univision Music Group, 25 mil dólares de adelanto y un automóvil Pontiac G6 2005.

Ahora, convertida en toda una artista, Anaís recuerda sus días de niñera y mesera con nostalgia y mucho orgullo. “Todo ha sido como un sueño. Mi vida ha cambiado y me siento feliz”.

UN CONSEJO A SUS FANS

Pero como las cosas en la vida no son fáciles, ¿qué mejor que aprender de nuestro ídolos y seguir sus consejos? Por eso Anaís tiene un consejo para sus seguidores.

“El consejo más grande que puedo darles es que vivan su niñez, que valoren la vida, que sean ellos mismos y que nunca traten de impresionar a nadie con una falsa forma de ser. Ah, y por supuesto, en la vida hay que ser muy obediente”, concluye la artista.