Analfabetismo

Analfabetismo

En muchos adultos dominicanos de edad productiva pesa el lastre de la incapacidad de leer y escribir, y como el sistema educativo no cumple cabalmente su cometido, las deserciones escolares y las deficiencias formativas hacen que crezca inconteniblemente el número de ciudadanos con escasa preparación para los retos a que se obliga la nación en un mundo globalizado.

No podemos aspirar a mucha eficiencia laboral ni a mayores rendimientos de producción si los recursos humanos llegan a los puestos de trabajo sin los niveles de capacitación que logran otros países que compiten con nosotros en la generación de bienes y servicios.

En la fiera competencia hacia los mercados de consumo, naciones como China y la India tratan de predominar sobre la base de generar mercaderías obtenidas con ventajas de costos con el empleo de trabajadores que no están en condiciones de exigir y obtener pagos salariales altos.

De la única forma que República Dominicana puede adaptarse a una economía mundial abierta y de grandes volúmenes de exportación provenientes de regiones como Asia, con gran vocación de producir muy barato, es generalizando unas condiciones de preparación de mano de obra de rendimiento elevado, y no porque se conforme con pocos salarios sino porque sea sumamente eficiente.

Las cosas se han puesto de tal modo por la supresión de barreras arancelarias que ya la cercanía a grandes centros de consumo, como Estados Unidos, no es suficiente ventaja para competir con naciones distantes que han desarrollado un excepcional rendimiento manufacturero.

–II–

Ante esta perspectiva es que merece aprobación y respaldo el proyecto de la secretaría de Estado de Educación de movilizar y motivar, tanto al sector público que dirige como al privado, hacia un ambicioso programa de alfabetización de adultos, de personas que actualmente no pertenecen al mundo de la enseñanza, que trabajan o están desempleadas y que tienen que ganarse la vida sin que la lectura y la escritura tengan que jugar un papel importante.

En el marco de un acto celebrado antier, con representación de sesenta organizaciones no gubernamentales, la secretaria de Educación, Alejandrina Germán, anunció la participación de al menos 50,000 jóvenes voluntarios para la tarea de enseñar a leer y escribir a ciudadanos de todo el país.

Se trataría de un esfuerzo mancomunado para rescatar de la marginación y la ignorancia a un sector importante de la sociedad.

El respaldo cívico que el gobierno ha logrado con este proyecto arroja alguna luz sobre el futuro. No hay país que progrese sin educación: menos aun si cargan con el pesado lastre de un elevado índice de analfabetismo.

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