Los campeones vigentes del Clásico Mundial de Béisbol arrancarán el torneo el próximo 9 de marzo con la nómina más completa y poderosa que han presentado en cualquier edición del torneo que organiza MLB en conjunto con la Federación Internacional de Béisbol.
A pesar de ausencias importantes como la de Edwin Encarnación o Gary Sánchez y la lesión de Alex Reyes que lo descartó de manera definitiva para el torneo, la República Dominicana sale como favorita para ganar el evento.
Con Tony Peña repitiendo como dirigente y Moisés Alou actuando como el gerente general, la escuadra quisqueyana luce compacta con figuras como Robinson Canó, Manny Machado, José Bautista y Nelson Cruz.
Pero el fuerte más importante del equipo está en el pitcheo, con una rotación abridora envidiable que encuentra Johnny Cueto, Carlos Martínez y Edinson Vólquez, pero que tiene disponible a gente como Michael Pineda, Iván Nova, Bartolo Colón, entre otros.
Alou decía recientemente que lo más importante y lo que más desea es que este equipo tenga una química similar a la del conjunto que ganó invicto en el 2013.
Ahí es donde entra Peña, un hombre reconocido por todos como un mánager de jugador, uno que se apega bastante a sus peloteros y que exprime el máximo de cada uno de ellos.
Comenzando en un grupo C, con Canadá, Colombia y Estados Unidos, no debe haber dudas de que el boleto a San Diego, para las semifinales, está al menos asegurado.
Claro, la pelota es pelota y cualquier cosa puede suceder, pero con la experiencia alcanzada en Clásicos anteriores, eso es poco probable que pueda suceder.
Este equipo dominicano es, a mi entender, el más impresionante.