El equipo dominicano de baloncesto en el premundial que se jugó en San Juan, Puerto Rico, fue un gran fracaso.

Se jugó un baloncesto poco organizado, no había estrategias, ni defensivas ni ofensivas.

El coach Julio Toro fue vendido como un sueño y resultó ser una gran pesadilla, tal y como uno se había temido.

El trío de Al Horford, Charlie Villanueva y Francisco García ayudó a que el equipo  tuviera el calificativo de “mejor conjunto en la historia del país”.

Los resultados, sin embargo, fueron los mismos de los últimos 30 años: eliminados para el mundial.

Ahora se habla de la posibilidad de recibir una invitación en diciembre y así conseguir un “pase libre” para el torneo en Turquía.

¿Valdría la pena aceptar esa invitación para que nuevamente con los impuestos que uno paga se vaya a hacer un papelazo solo que ahora más lejos?

Por ahora, sería bueno que se aclare el asunto de los uniformes si los regaló Nike o se compraron.